Clínica Cowell [ls]

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No faltó que andase dos pasos más para que unos brazos le envolvieran el torso y una cabeza descansase sobre su hombro, dejando un camino de besos en su cuello. 

No supo cuánto tiempo estuvo con sus manos apoyadas en la cintura de Louis, hasta que se separaron y el verde encontró el azul.

Porque aquellos dos colores estaban destinados a estar combinados y brillar juntos. Siempre. 

Daba igual los obstáculos que encontrasen en el camino, las personas que se interpusiesen entre ellos dos o que la parca jugase alrededor suya, siempre iban a reencontrarse. 

De eso trata el estar conectados a esa persona, en cuerpo, mente y alma.

Siempre volvías a ser uno.

- ¿Estás bien? ¿Cómo ha ido? ¿Necesitas algo?- exclamó Louis, mientras pasaba sus manos por el rostro del menor. 

Aquello era uno de los gestos favoritos de Harry, cuando el mayor recorría cada centímetro de su rostro con sus finos dedos. Tan solo cerraba los ojos y dejaba que miles de sentimientos inundasen su ser. 

- Estoy bien, no te preocupes. ¡Ni que hubiese ido a la guerra!-

- Cualquier cosa que sea separarme de ti por más de tres horas se siente como una. ¿Sabes la de variables que mi mente ha formado el tiempo que has estado fuera? Podría haberte arrollado un camión, morderte un perro, que una maceta se hubiese caído encima tuya o que hubieses comido algo en mal estado.- exclamó, haciendo reír a Harry.- No es gracioso, Styles. Estaba preocupado por ti.- 

- Y es una de las cosas que más me fascinan de ti. Pero es gracioso lo histérico que puedes llegar a ponerte.- respondió, mientras le apegaba contra su propio cuerpo.

Louis enrolló sus brazos en su cintura y recostó su cabeza contra su pecho, sintiendo la respiración regular y pausada de Harry.

El menor le alejó y dejó un casto beso sobre sus labios, haciendo erizar la piel de Louis.

- Tengo que ir a hablar un segundo con Alex, ahora vuelvo y os cuento las novedades.- 

- ¿No puedes hacerlo al revés? Creí que yo era más importante que él.- contestó, con un tono que mezclaba celos y burla.

- El problema es que si me quedo contigo, después no voy a poder separarme de ti, bonito.- 

Y cuando Louis pensó que no podía caer más por Harry, lo volvió a hacer. 

Porque siempre había algo que él hacía que no esperaba, siempre había tacto entre ellos en un sitio nuevo, siempre había palabras nuevas. 

Harry seguía evolucionando como persona y quería hacer partícipe a Louis de ésta misma. 

Y el mayor no podía estar más orgulloso de él. 

Sonrió y volvió a besarle, sin pudor ni vergüenza. Nada importaba cuando estaba con Harry, nada más que ellos dos. 

El rizado se fue alejando poco a poco, en dirección a la cancha de baloncesto.

Allí encontró a Josh, Michael y Alex entrenando. En cuando éste último le visualizó de lejos, dejó la pelota en el suelo y corrió hasta él. 

- ¿Y bien, cómo ha ido?- preguntó, moviendo las manos con nerviosismo.

- Todo está en orden, Alex.- contestó Harry, notando como éste soltaba un suspiro de alivio.- Ahora te lo cuento todo con más detalle.- 

- Maggie Turner, en el pasillo doce, justo al fondo.- 

- Muchas gracias.- 

Harry y Elisabeth se encaminaron hacia donde les habían indicado.