10

1.1K 123 47
                                    

- Buenos días Harry. Te he llamado hoy porque el próximo día hay una huelga en el sector y los psicólogos residentes no estaremos. ¿ Cómo te ha ido el día ?- preguntó educadamente la doctora Smith.

- Teniendo en cuenta que son las diez de la mañana y he estado a punto de pelearme, de la ostia. Además¿ a usted que coño le importa?- respondió el rizado, en su particular tono de voz.

- Por lo menos me hablas de usted... Joven Styles, en mi consulta no están permitidos las malas palabras,¿ le queda claro? Además, mi trabajo es el de tratarle adecuadamente, redactar un parte médico y establecer un tratamiento, para el trastorno que sufra. Pero me es imposible trabajar en condiciones, cuando lo único que hace es poner obstáculos a nuestra conversación. Harry, necesito que te centres y me respondas sinceramente a las preguntas que te hago, por favor- explicó la psicóloga, en un tono serio.

Harry se quedó estupefacto y no le respondió.

- Bien. Repito la pregunta, ¿cómo te ha ido el día?-

- Por ahora, aceptable-

- Así me gusta un poco más. ¿ Me puedes contar por qué has estado a punto de pelearte?-

- Los chicos estábamos en el patio, haciendo un poco de boxeo y el gilipollas, perdón, maleducado de Alex- se corrigió- ha empezado a insultar a Louis y yo simplemente le he defendido-

- ¿ Lo has defendió, cómo, exactamente?-

- Bueno, le he dicho que como lo volviese a hacer le cortaría los huevos-

-¡ Harry, por dios! ¿ Esa es tu manera de defender a alguien?-

-¿ Qué quería que hiciese? Lo siento Alex, no deberías de tratar a los de más residentes de este infierno así; la próxima vez en vez de decirle maricón, le das un besito en la frente. Suena un poco ridículo, ¿ usted que cree, señora Smith ?-

- Podrías haber hecho de todo, menos repetir sus acciones.-

-¿ Repetir ?-

- Él ha insultado a Louis y te le has defendido insultando a Alex. Te rebajas a su nivel, Harry.-

- Uy, perdone- dijo sarcástico- Quiero que usted entienda que la vida no es fácil y, que aplastas, o te aplastan. Tú eliges en que bando estar. Me he pasado toda la vida siendo de esa gente que se calla y no se defendía. Eso, doctora, me llevo a cortarme las venas con unas tijeras de punta redonda. Espero que lo entienda-

- Lo siento, pero no comparto tu punto de vista. Personalmente, creo hay un tercer prototipo de vida. Es en la que la gente intenta parar a los aplastadores, sin dañar a los aplastados. Es el que deberías aplicar Harry, te irá bien y, sobre todo, creo que te sentirás mejor contigo mismo.-

-¿ Qué tiene eso que ver con sentirme mejor conmigo mismo?-

- El ser una mejor persona nos ayuda a valorarnos un poco más, aunque parezca mentira. Sé que no has tenido una vida fácil, y no me puedo imaginar las circunstancias por las que has tenido que pasar. Mi deber es que tú tengas ganas de mejorar, de verdad. Es lo que necesitas en tu vida Harry, un poco de aire fresco en esa mente perturbada, después de todos estos años nadando a contracorriente.-

- ¿ Usted cree que una persona que lo perdió todo hace apenas tres semanas tiene ganas de mejorar algo?-

- No, pero sigues aquí, conmigo y de una pieza. Eso, aunque te parezca una tontería, es un gran avance, Harry. -

- Bueno, va a empezar con el interrogatorio, ¿o no?-

- Siento decirte que a quién le va a tocar hablar ahora es a tí, Styles. Hoy hablaremos un poco más de tu infancia, para empezar de cero. Si no estoy equivocada, estudiaste la primaria en un pequeño colegio en Holmes-Chapel. ¿ Me equivocado?-

- Sí, estaba relativamente cerca de mi casa.-

- No ha respondido con un monosílabo, vamos avanzando. Dime, ¿ por qué creciste allí?-

- Mi padre es de Manchester, pero se mudó a Holmes-Chapel por motivos de trabajo. Allí abrió una farmacia y conoció a mi madre. Ella era una cliente frecuente, ya que mi abuelo estaba enfermo y necesitaba múltiples medicamentos. -

- ¿ Cuándo falleció su abuelo?-

- Yo no llegué a conocerlo-

- Lo siento. Prosigue Harry-

- Se enamoraron, se casaron y me tuvieron a mí. Hasta ahí nada inusual, hasta que mi madre decidió largarse y a mi padre le diagnosticaron una enfermedad degenerativa e incurable. Ya se puede usted imaginar el resto de mi infancia-

- De acuerdo, ¿ cómo fue tu infancia temprana?-

- Como la de cualquier niño menor de ocho años. Nunca he sido un niño muy social, pero tenía mi grupo de amigos. Llevaba un vida de lo más normal. Mis padres se peleaban de vez en cuando, pero dentro de la media. Eran un matrimonio relativamente feliz. Veía a mi familia de vez en cuando. Recuerdo ir todas las navidades a casa de los hermanos de mi padre.-

- ¿ Tuviste algún problema en el colegio?-

- Tan pequeño no. Los empecé a tener a partir de los ocho, cuando mi madre se fue.-

- Entonces recibiste acoso de parte de tus compañeros.

- Sí-

- Vale, eso lo intenvendremos en otra sesión. ¿ Tienes algún momento de tu infancia que te guste recordar?-

- Puede parecer una tontería, pero recuerdo haber ido con mi madre a comprar helado, un día que mi padre discutió con ella. Creo que era por temas económicos, había veces que no llegábamos a fin de mes de manera agradable. Es uno de los pocos recuerdos nítidos que tengo de ella-

El rizado se descubrió soltando una lágrima. Su madre era un tema muy delicado para él y, aunque lo negaba, no la había superado. Sólo le echaba de menos.

- No es una tontería. Es un recuerdo precioso de ella y es algo a lo que tu mente se aferra, aunque sea para sacarte una lágrima. Es tu madre, al fin y al cabo. Creo que por hoy está bien. Nos vemos en la próxima sesión.

-Hasta luego-

- Y recuerda Harry, sé amable y no te metas en problemas. No es lo que más te conviene ahora-

- No le prometo nada doctora.

Clínica Cowell [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora