....—De verdad si estuviera en mi elección no iría —murmuró Viktor suspirando con resignación —Estoy seguro de que mi madre ha invitado a la mitad de las familias de magos de aquí de Bulgaria y después fanfarroneará con mi carrera en el deporte y eso conseguirá que me moleste de sobremanera— espetó dejando caer a cada lado sus brazos mientras tenía una corbata en la mano.
Sonreí ye causó gracia que sus comentarios sobre su madre fueran quejas en todo momento. Se me hacía muy familiar puesto que con la mía era igual. Me acerqué a él y tomé la corbata en mis manos y me dispuse a ponérsela debido a que sus reclamos nos estaban atrasando.
Era el cumpleaños de su madre y nos había convidado a la fiesta que realizaría. Una celebración magnánima contaría con la presencia de las más exclusivas personalidades de la sociedad búlgara.
Mis dedos hábiles rápidamente acomodaron el lazo de seda en su cuello, logrando que quedáramos a centímetros escasos el uno del otro. Siempre que esto sucedía nuestros ojos conectaban de una manera inmediata.
—¿Y si mejor dejas de quejarte y tratas de disfrutar de la fiesta de tu madre? Veo que ella está bastante emocionada con el hecho de que vayas a asistir.
Sus cejas se fruncieron y sus ojos se centraron en mis labios. Eso me colocaba nerviosa.
—Mira quién lo dice. La persona menos reclamona del mundo— siseó —Eres una descarada, Perséfone— concluyó.
Dejé escapar una sonora carcajada ante ese comentario y dejé un cálido beso sobre su mejilla. Me gustaba la sensación de estar cerca de él, de quedarnos juntos, de acariciarnos de manera sutil. Habíamos estado quedándonos en la granja de su abuelo, habíamos ido a visitar a su padre a un pequeño pueblo llamado Melnik; allí me había enterado que sus padres estaban separados desde hace unos dos años. Viktor era una persona reservada, en eso nos parecíamos bastante.
—Siento que si tienes un instante de felicidad tienes que aprovecharlo —acoté— Eso es lo que siempre sueles decirme—sonreí —Además tu madre estará contenta que estés con ella celebrando en este día.
—Si quieres que vayamos, pues entonces debes ir a arreglarte y dejar que me coloque la corbata, sé cómo se hace —Sus ojos fueron de inmediato hacia mis labios, no obstante me alejé con un movimiento coqueto de su lado.
—Bien, pero a lo que vuelva quiero notar que estás con el ánimo indicado de una fiesta.
Puso los ojos en blanco y me divertí contigo su expresión de sarcasmo. No quería ir por ningún motivo y yo por ningún motivo quería irme de allí. Había pasado casi un mes y no quería retornar a Londres; sentía la quemazón de la marca tenebrosa, no era un llamado inmediato; pero era exigente y constante, por lo que tenía en mente que pronto tendría que regresar si no quería que a Viktor le cayeran un montón de mortífagos en mi búsqueda.
Despejé mi cabeza cuando tomé una ducha. No pensaría en Inglaterra, ni en Voldemort, ni en ninguno de sus secuaces. Esta noche era para disfrutar aunque tuviera que fingir que todo estaba bien y que las fronteras no me deparaban cosas terribles a mi regreso.
Una vez que estuve lista, me asomé al living de la casa de madera y Viktor me recibió extendiendo su mano.
—Eres asombrosa, no puedo mencionar otro adjetivo para describirte— señaló al verme con un vestido negro que convoqué aplicando todo mi control mental. Era uno de mis favoritos, pero no me arriesgaría a desaparecer y que fuera a tener que quedarme allá. Para eso había entrenado y podía traer con mi mente todo lo que necesitaba.
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𝐓𝐇𝐄 𝐈𝐂𝐄 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍¹ «𝐍𝐎 𝐒𝐀𝐁𝐄𝐒 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑» [G.Weasley/V.Krum]
Fanfiction«Según la leyenda en la vida tenemos tres amores que definen nuestra existencia. El primero es infantil e inmaduro, no dura mucho pues estamos sumidos bajo nuestros deseos egoístas. El segundo es el amor imposible y hacemos hasta lo inhumano para q...