|05|

1.5K 159 6
                                    

Durante una clase de historia de la magia, el profesor Binns nos había encomendado hacer una investigación sobre las diferentes culturas mágicas. Esto en el marco de la llegada de nuestros invitados y ya había pasado tiempo desde su venida al castillo. Cuál era la gracia de la tarea, que teníamos que unirnos a dos estudiantes más, en lo posible de ambas escuelas.
Como todo hubiera sido un caos al mezclarse, se hizo un sorteo al azar, yo quedé con dos chicas de Beauxbatons, Florence Poulling y nada más y nada menos que Fleur Delacour, la campeona, esta era mi oportunidad de ver que tanto sabía de magia y si no era sólo una cara bonita.

Yo no había hablado más de dos palabras con ellas, sólo acordamos reunirnos en la biblioteca a las cuatro de la tarde, ya que era la hora libre que nos calzaba a las tres. Florence no había puesto muy buena cara al notar que yo era su compañera de equipo, lo más probable es que mi manera de ser no le agradara.

Estaba rogando a Merlín y a Morgana que no fueran de sangre impura, de lo contrario me sentiría sumamente incómoda de tener que trabajar con ellas, ya que la imagen de mi padre no saldría de mi cabeza en ningún momento. Entré a la biblioteca y observé a mi alrededor, habíamos quedado de juntarnos en la sección de historia para estar cerca de los libros, las ví a ambas sentadas platicando erguidas, elegantes y con su uniforme celeste, si algo tenía que otorgarles, es que sus trajes y diseños eran preciosos, no eran el típico uniforme horrendo como el de Hogwarts.

Me acerqué y cuando me vieron les saludé a lo lejos con la mano. Florence tenía el cabello negro hasta la cintura y los ojos verdes, tenía piel pálida y un lindo lunar en una de sus mejillas. Fleur era rubia, de ojos celestes, piel sedosa y con una figura con la que todos los hombres soñarían, era una chica perfecta.

— ¿Cómo están? — les saludé y les tendí la mano. — Ya saben quien soy, Perséfone. — sonreí.

— Fleur y Florence. — dijo la última, intentando esbozar una sonrisa.

— ¿Les parece si nos sentamos? — anunció Fleur. — Así nos enseñas el mecanismo de la biblioteca.

No quise decir ninguna pesadez, ella estaba tratando de armar conversación, pero según yo, una biblioteca se usaba de la misma forma aquí y en Francia.

Suspiré.

— Bueno como ven, todo está separado por secciones, les sugerí que nos encontraramos aquí para estar cerca de la sección de historia y no perder tiempo parándonos a cada rato por un libro. — expliqué con obviedad. — Siéntense.

Sacamos nuestros pergaminos y plumas para colocarlas sobre la mesa, el pergamino que debíamos hacer contaba de tres partes, explicar las costumbres de la magia inglesa, la francesa y la noruega. Aunque no nos hubiera tocado con nadie de Durmstrang teníamos que incluirle de igual manera. No creía que nos fuera una dificultad, siempre me gustó la historia e investigar.

Observé que Fleur sacó de su estuche unos bolígrafos muy bellos, traían la tinta dentro de ellos, además de tener un diseño muy elegante.

— Que bellos son. — le comenté. — ¿Los conseguiste en Francia?

— Pues sí — sonrió. — Mi padre los mandó a comprar desde el mundo muggle, dice que son realmente aparatosas las plumas y el tintero ¿Para qué tener las dos si puedes tener ambos en un sólo objeto? — concluyó.

Si yo tuviera más conocimientos de los muggles podría asentir, pero no era así, mi padre jamás quiso que tomara la clase de estudios muggles, lo consideraba una pérdida de tiempo, al igual que esta clase de historia, pero era mi favorita, a diferencia de la opinión de los demás, a quienes les parecía aburrida la mayor parte del tiempo.

𝐓𝐇𝐄 𝐈𝐂𝐄 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍¹ «𝐍𝐎 𝐒𝐀𝐁𝐄𝐒 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑» [G.Weasley/V.Krum] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora