|03|

1.8K 181 29
                                    

Desde que habían llegado los estudiantes de Durmstrang y Beauxbatons la escuela era un caos. Todas las ridículas chicas de la escuela iban tras los chicos guíados por Igor Karkaroff ; los hormonales de los chicos, iban tras la mayoría de las chicas que eran dirigidas por Madame Máxime.

En cierto modo la escuela había adquirido nuevos aires, nuevas costumbres y nuevas culturas. Durmstrang se comenzó a sentar en nuestra mesa, ya que la enseñanza que solían recibir en su escuela era muy parecida a las creencias que nosotros profesabamos y eso me agradaba, al menos no teníamos que compartir con ningún sangre sucia, ya que en la escuela de Noruega era muy selectiva.

Por otra parte los estudiantes franceses habían comenzado a compartir mesa con los estudiantes de Ravenclaw, según Dumbledore era con los que más podrían tener cosas en común, más estoy segura de que su intención era sentarlos junto a los Gryffindor, pero Madame Maxime no lo halló conveniente. Indiscutiblemente la reputación de las casas estaba haciendo lo suyo en este momento, todos pensaban que nosotros seríamos los estigmatizados y no fue así.

La verdad de las cosas hubiera deseado que mi madre y mi padre me hubieran enviado a Durmstrang, ahí impartían todo lo que yo deseaba aprender, tenían todas las costumbres y creencias que yo propiamente tal tenía, era una enseñanza intensa y muy estricta, pero mi madre y sus aprehensiones habían hechado por tierra mi sueño cuando tuve once años y me envió aquí a Hogwarts junto a mi hermano, que ya había ingresado un año antes que yo.

Luego de varias semanas para que generaramos una buena convivencia con las demás escuelas y para que los que quisieran participar dejaran su nombre dentro del Cáliz de fuego, el día por fin llegó y los campeones serían elegidos esta noche durante la cena, mis compañeros de séptimo año estaban ansiosos ya que habían dejado su nombre. Gaspar era el más inquieto, quería ser elegido el campeón de Hogwarts.

— ¿Quieres quedarte quieto Gaspar? ¿Por favor? Estás mareándome. — le comenté mientras lo observaba dar vueltas dentro de la sala común.

— No puedo cariño, esta noche darán los nombres seleccionados y de verdad quiero ser el elegido, ni tu hermano está tan expectante. — me respondió.

Yo puse los ojos en blanco y volví mi vista al libro de hechizos que tenía en mis manos. Realmente los hombres se colocaban estúpidos cuando les hablaban de la gloria eterna y el poder que podrían conseguir en el caso de que ganaran el torneo.

—Creo que es una tontería, existe una dentro de mil posibilidades de que salgas elegido, puedes irte relajando. — volví a decirle con tranquilidad. — Además, si es que llegaras a ser seleccionado podrías morir, es una alta posibilidad. Si eso pasara, tu padre te mataría de nuevo, iría a patear tu féretro a tu funeral. — dije entre risas.

Él me miró de manera desagradable, fingiendo enojo, pero después de eso se acercó a mí, se sentó a mi lado, apegando su cuerpo al mío. Me abrazó de manera fuerte y se acercó a besarme. Yo correspondí a su beso, no podía negarlo Gaspar besaba muy bien y sabía lo que hacía, pero de inmediato comenzó a pasear sus manos por mi cuerpo como un desesperado, eso sin mencionar que estabamos en presencia de más personas por el hecho de estar en la sala común.

Lo aparté de un empujón no muy fuerte y percibí un reclamo por parte de él.

— Hey cariño. — me susurró. — ¿Por qué me apartas? — me habló al oído en un tono demasiado coqueto.

— ¿Pues porque estamos en medio de la sala común? ¿Y está llena de gente? — respondí con obviedad.

— Perséfone ¿Por qué no subimos a mi habitación? — me propuso en el mismo tono aprovechando de besar mi cuello. — Sabes, tengo muchas ganas de que volvamos a estar juntos, hace mucho tiempo que no lo hacemos. — me acarició de manera melosa.

𝐓𝐇𝐄 𝐈𝐂𝐄 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍¹ «𝐍𝐎 𝐒𝐀𝐁𝐄𝐒 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑» [G.Weasley/V.Krum] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora