Inefable (Editando)

CAPÍTULO 6

Leah

Una gota de sudor desciende por mi frente, estoy exhausta pero no me detengo, ya que no me importa. Estoy buscando algo y lo voy a conseguir. Papá solía decir que las cosas que suelen ser placenteras, duran muy poco, luego reía y le guiñaba un ojo a mamá, cosa que no entendía, hasta ahora.

—Veo que eres codiciosa —dice Pablo cuando por fin llego al orgasmo.

Me tumbo en la cama y trato de normalizar mi respiración. Con Pablo me llevo muy bien, es agradable y cursa su último semestre de universidad, estudia arquitectura y trabaja medio tiempo en una pizzería. Yo diría que somos amigos, amigos que follan, pero amigos al fin.

Hace una semana que tuve la épica pijamada con Des, Adrien y, cómo olvidar, a Cinco y su magnífica despedida (se orinó en mi puerta cuando iba de salida), puedo jurar que lo hizo para reclamar su territorio, pues la pequeña pelusa negra es muy posesiva y celosa. Casi quiero matar a Shane por solo reírse de mí.

Estuvo bien dentro de lo que cabe, hasta vi a Des suspirar cuando Adrien se durmió en el sofá cama, ella al notar mi presencia se sonrojó a niveles exorbitantes y yo solo reí. La semana, en cambio, no estuvo para nada tranquila: desde Caled captado comiéndose la boca de Zenya, que es una modelo que ha protagonizado un vídeo de los chicos; hasta una toma de manos calientes con Iam y dos chicas de las cuales no conozco la identidad, pero que estaban muy apegadas a nuestro "intento de emo".

Ale está como loca de tanto trabajo, y por tanto yo también. Las dos copias baratas de One Direction que están involucradas no darán ningún tipo de comunicado, solo esperamos que la marea se calme y con el equipo tratamos de darle otro enfoque a la situación. En noticias menos ridículas, ya han empezado a componer los sencillos del nuevo álbum, del que desconozco el nombre.

A pesar del agotado tiempo que he tenido libre, logré pintar una nueva obra, a la cual llame: Melody, y si, mis pinturas tienen nombres, todas y cada una. Una loca idea comenzó a rondar mi cabeza, porque la intriga ya había sido sembrada, por ellos.

—Tienes que mostrar tus pinturas, Lee —dijo Bray.

—¡Tengo una maravilla de idea! —Nos sobresaltó Shane, me arrebató el teléfono de las manos y comenzó a teclear e ignorar a todo mundo— Posa —me pidió ubicando el teléfono frente a él con la obvia idea de tomarme una foto, por lo que de manera dudosa, posé, pero solo para molestarlo terminé haciendo una pose muy provocadora— Relájate mujer, que no es para Tinder —dijo mientras sonreía y volvía a teclear.

Miré a los chicos a ver si alguno de ellos sabía qué pasa. Nate negó haciéndome saber que ni idea, Caled formó con sus labios un "está loco", Iam llevó una de sus manos a la cabeza y con un gesto me dio a entender que sí estaba loco, y Bray por otro lado se acercó a él y no despegó la vista de mi teléfono.

—Listo —me extendió el aparato— Te creé una cuenta de Instagram para que muestres tus obras. Los chicos y yo nos encargaremos de difundirla y voilá, mañana mismo tendrás tus obras en todas las galerías del país.

—Mira que soñar no cuesta nada, y aquí está la prueba de ello —me guiñó un ojo Bray— Cinco chicos tocando en una cochera con un mismo sueño, y hoy lo vivimos.

—Convirtieron su sueño en una realidad... —susurré mirando a la nada.

Admiración y respeto, son dos cosas que siento por ellos, independientemente de todo el afecto que les transmito por tratarse de mis amigos por encima de todo. Su historia es más que admirable. Cuando iniciaron solo tocaban en un pequeño club que tenía (y tiene) por dueño al tío de Caled. Un productor se los cruzó por aquel lugar y le llamó la atención lo que escuchaba, así que les propuso que hicieran una prueba, pero cuando llegó ese día se comportó como un completo imbécil al decirles que no tenían talento o futuro en la industria musical. Aquella decepción, causante de un gran desánimo, casi logra que disolvieran la banda y abandonaran su sueño. Pero como siempre Nate, con su eterno positivismo, les recordó lo que de verdad valía la pena.