Trust me (Larry Mpreg)

24

Unas dos horas después Harry se despertó en el momento en el que escucho un sollozo. Parpadeo lentamente y se encontró con un Teo de ojos llorosos mirándolo con miedo, y con el lugar de Louis a su lado vacío. Entendió que él bebe no se acordaba de quien era así que se sentó en la cama y suavemente lo meció intentando calmarlo.

-Sh gordito está bien.- Decía bajito mientras le acariciaba la espalda.- ¿Vamos a buscar a Lou?- El pequeño asintió con un dedo en la boca y los ojos llorosos.

Harry se paró con cuidado y camino por la casa buscando a Louis. Cuando estaba llegando a la cocina un riquísimo olor a pollo lo abordo y al ver la hora en su celular entendió que se trataba de la cena. Ajusto al bebe en su pecho y llego hasta su novio quien sonrió al verlos.

-¿Qué paso?- Pregunto preocupado al ver a Teo hipando.

-Supongo que estaba muy cansado hoy cuando me conoció y ahora que se despertó se olvidó y se asustó.- Explico con una sonrisa meciendo al bebe y Louis sonrió también.

-Pobre gordo.- Se acercó a Harry e hizo que Teo lo mire.- Hola bebe.- Susurro y el pequeño estiro los brazos pidiendo ser cargado.

-¿Falta hacer algo amor?- Pregunto Harry.

-Esta todo en el horno, hay que sacarlo en 20.- Respondió y el mayor asintió.

Terminaron de poner la mesa mientras Harry miraba embobado a Louis con el bebe en su cadera, era todo un padre. El corazón del mayor latía cada vez más rápido y sabía que cada vez se enamoraba un poquito más de Louis. Con cada palabra, con cada acción de parte del ojiazul el corazón de Harry se estrujaba de amor. Y verlo con un bebe en sus brazos actuando de manera natural le provocaba emociones que no sabía que tenía.

Cenaron los tres entre risas. Teo no había querido salir de los brazos de Louis así que se acomodó en su regazo, cosa a la que el ojiazul no se negó. Harry sonreía cuando los veía interactuar entre si tan genuinamente. Finalmente Teo cayo rendido en los brazos de Harry, a los que se había pasado para comer el postre que Louis había comprado. Y una vez que toda la cocina estuvo limpia volvieron a la habitación en la que nuevamente durmieron los tres acurrucados.