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Siempre había escuchado que la primera vez que ves a un hijo es algo mágico y lo comprobó.

La primera vez que vio a su bebe lloro, Teo había entrado con ella y ambos soltaron un sollozo cuando vieron a un pequeño bebe envuelto en miles de cables. El sonido de su corazón retumbaba despacio acompañando sus llantos.
No podía cargarlo, al menos no por ahora, debían esperar aunque sea dos semanas para tener contacto con el recién nacido. El corazón de Alai se rompía cada vez más.

A ella ya le habían dado el alta y le habían comunicado los horarios de visitas pero poco escucho y se pasó todos los días en la sala de espera aguardando a poder ver a su bebe.

Esta tarde el medico había pedido hablar con Alai, así que allí estaban. Harry, Louis, Teo y Francia estaban acompañándola en la sala de espera, todos con los nervios de punta, no sabían realmente que iba a pasar.
Teo entro con ella y a ambos se les detuvo el corazón cuando el medico dijo que la próxima semana le darían el alta al bebe. Un mes y medio había estado en aquel maldito hospital y Alai no veía la hora de llevarlo a su casa.

-¿Qué paso? ¿Qué dijo el médico?- Preguntaron un Louis y Harry alterados al ver a ambos adolecentes salir con lágrimas del consultorio.

-L-la semana qu-que viene le dan el alta.- Lloro Alai tirándose a los brazos de Harry quien enseguida miro a su esposo.

-¿E-enserio?- Pregunto Louis y su hija asintió entre lágrimas.

Todos se unieron en un gran abrazo mientras seguían llorando. Francia en brazos de Louis no entendía nada pero aceptaba sonriente todos los besos que recibía.

Trust me (Larry Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora