28

2.3K 159 8
                                    

Semana 17 de embarazo.

Habían acordado encontrarse en la cafetería del hotel esa tarde. Era un día bastante lluvioso y con humedad, su pelo era un desastre y su cuerpo dolía. Su vientre había crecido y no había encontrado ropa que le quede bien en su inmenso armario. Louis se había ido temprano por lo cual estaba solo en su habitación teniendo su crisis. Termino eligiendo unos jogging amarillos y una remera de una banda bastante suelta que de todas maneras se ajustaba en su vientre.
Se sentó en la mesa que siempre ocupaba en su cafetería después de hablar saludado a todos los empleados. Tomo su celular y hablo con Louis hasta que ella llegue. Estaba nervioso, no sabe cómo irían las cosas, esperaba que todo bien.

-

Justo cuando apoyo el celular en la mesa escucho un carraspeo a su lado. Alzo la vista y se encontró con aquellos ojos familiares que extrañaba más que nada. Se paró, tomándose de la mesa, sin saber bien que hacer y se sorprendió cuando Gemma lo envolvió en sus brazos. Logro reaccionar cuando escucho sus sollozos y levanto sus brazos para abrazarla también.
Estuvieron así unos minutos, Gemma llorando en su hombro y el solo abrazándola, sin decir una palabra. Cuando se separaron ella lo miro a los ojos y después de limpiarse las lágrimas le estampo un beso en la mejilla y volvió a abrazarlo.

-Te extrañe mucho Hazz perdón.- Decía ella llorando.

-Yo también.- Murmuro Harry acariciando su espalda.- También te extrañe pero me estas aplastando.- Dijo casi si aire y ella se despegó enseguida.

-Perdón perdDios.- Se interrumpió a ella misma cuando vio el vientre de su hermano.

Su vista paso de sus ojos a su vientre repetidas veces y limpio las lágrimas que seguían cayendo sin permiso. Se acercó despacio y puso sus manos sobre la panza redondita y volvió a mirar a Harry quien lo miraba curioso.

-Felicitaciones Hazz.- Sorbió su nariz.- Dios estas muy hermoso.- Acaricio una última vez y alejo sus manos.

-Gracias.- Contesto Harry sonriendo.- ¿Nos sentamos?- Pregunto y ella asintió.

-¿Cómo estás? Además de embarazado es que wow embarazado.- Dijo ella y Harry rio.

-Bien, estoy bien, muy bien.- Contesto con mucha seguridad.

-Me alegro muchísimo, enserio.- Tomo las manos de Harry que reposaban sobre la mesa.- Antes de cualquier cosa yo te quiero pedir perdón Harry.
Entiendo si me odias, tenes tus razones y está perfecto. Yo sabía de todo pero siempre creí que Alan sentía lo mismo que vos, que a pesar de todo los dos se habían enamorado y que estaban bien. Mi intención nunca fue que te sientas mal, no quería fallarte.- Soltó una de sus manos para limpiar sus mejillas.

-No te odio, al menos ahora no. Estuve muy enojado pero ya no, ya no estoy con Alan, ya no estoy mal, así que ya está. Empecemos de nuevo.-

-¿No-no estas con Alan?- Pregunto ella confundida.

-No, hace casi cuatro meses que no estamos juntos.- Contesto tímido.

-No sabes cuánto me alegra escuchar eso.- Dijo Gemma sonriendo.- Pero ¿Él bebe? ¿Es de el?- Harry negó.

-Estoy de novio, se llama Louis.- Respondió simplemente.- El me ayudo con todo, desde un principio y lo amo.
Lo amo muchísimo.- Gemma sonrió enormemente.

-¿Lo puedo conocer?- Pregunto entusiasmada y Harry rio.

-Sí, él también quiere conocerte. Es más el me insistió para venir.-

-Bueno me alegra que él quiera verme y no alejarme como el otro.- Dijo en broma y ambos rieron bajito.

-Yo también.- Dijo Harry.

-Bueno contame del embarazo, quiero saber todo por favor. Ya me perdí ¿Cuánto? ¿Cuatro meses?- Harry asintió con una sonrisa y se tocó el vientre.

-17 semanas.- Dijo mirando su panza voluptuosa con una sonrisa.- Es lo mejor que me paso.- Comenzó a contar.

Siguieron hablando y cuando quisieron darse cuenta Louis ya le había mandado mensaje avisando que ya estaba en la casa. Estuvieron poniéndose al día y perdieron la noción del tiempo. Quedaron en verse en la semana e invitar a Louis también para que puedan conocerse, aunque basándose por todo lo que Harry hablo de el podemos decir que Gemma ya prácticamente sabe su vida de memoria.
Su hermana se ofreció a llevarlo hasta su casa y este acepto ya que no quería manejar y no había problema con dejar su auto en la cochera de su hotel. En el camino siguieron hablando y cuando llegaron se despidieron con un abrazo y muchos besos.

Harry entro a su casa y cuando vio que Louis lo esperaba en el sillón no dudo en ir hasta él y tirarse a su regazo. Louis rio y lo pego más cerca dejando besos en su cuello y mandíbula hasta llegar a sus labios los cuales se unieron de inmediato en un beso dulce y amoroso.
Entre más besos y mimos pasaron la noche y después de cenar, con Harry aun en el regazo de Louis caminaron a la habitación y cayeron rendidos sobre las sabanas.

Trust me (Larry Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora