51

1.5K 105 13
                                    

El almuerzo empezó bastante tranquilo. Harry estaba bastante emocionado ya que amaba la comida de ese lugar y Louis reía ante la euforia de su novio.
Tenían reserva así que ni bien llegaron los ubicaron en una mesa con vista a la costa. Alai estaba dormida en su huevito y lo estuvo hasta que la pareja iba a mitad de sus platos. La bebe empezó a llorar y Harry enseguida la tomo en brazos.La dejo acurrucarse en su cuello pero la bebe seguida llorando.

La meció y cuando esto no funciono la acostó en sus brazos y le dio la mamadera que minutos antes habían pedido que la calienten. Ni bien acerco la botella a la boca de su hija esta corrió la cara y estiro sus manitos intentando empujarla. Harry nervioso miro a Louis y este solo hizo una mueca mientras buscaba el chupete que se había caído cuando el llanto se había intensificado.
Lo guardo ya que se había ensuciado, saco el de repuesto que guardaban en el bolso y se lo paso a Harry quien enseguida se lo ofreció a su hija. Alai lo sostuvo unos segundos en su boca y lo escupió.

Su carita estaba roja, sus mejillas llenas de lágrimas y su llanto se convertía en gritos. El mayor la olio para ver si lloraba porque se sentía incomoda pero para su mala suerte estaba limpia.
Miro a Louis en busca de ayuda y este estiro sus brazos para tomarla. Una vez en los brazos del menor este la acurruco en su pecho pero su hija seguía llorando.

-Bueno hija ya está amor.- Decía Louis nervioso mientras le acariciaba la espalda.

La gente a su alrededor le regalaba miradas desaprobatorias que ponían a los padres primerizos aún más nerviosos. Murmuraban mientras los miraban de reojo y los rostros de Harry y Louis reflejaban vergüenza.

-Ya está Alai no llores amor.- Le pedía Louis pero la bebe seguía llorando.

-Anda afuera con ella, yo pago.- Dijo Harry guardando todo en el bolso y sacando la billetera.

-¿Nos vamos?- Pregunto Louis confundido.

Harry largo un suspiro pesado y por un momento el menor vio sus ojos casi mojados. Sin decir nada se cargó el bolso en el hombro y salió con la bebe en brazos dejando a Harry en la mesa. En el camino hasta la salida la gente lo miraba con desprecio, un papa joven que no sabía calmar a su propia hija, un desastre. Una vez fuera se sentó en un banco que allí había y meció a su bebe quien seguía llorando y no tenía intenciones de parar.
Suspiro cuando Harry apareció a su lado con la mirada baja, sin decir nada caminaron juntos hasta el auto. Cuando quiso meter a la bebe en el huevito esta lloro aún más. Harry intento tranquilizar su propia respiración y tomo a la bebe de los brazos de Louis y antes de que este diga algo, se sentó en el asiento de atrás, se puso el cinturón y abrazo a la bebe.
Louis resignado subió al asiento del piloto y encendió el auto.

-Basta hija, ya está.- Le susurraba Harry con lágrimas en los ojos.- Ya está Alai.- Insistía mientras la mecía y acariciaba su rostro.

Su novio lo miraba de reojo por el espejo y veía las lágrimas cayendo por las mejillas del mayor.
Cuando llegaron a la casa Alai aun lloraba. Harry entro y camino a la habitación de la bebe. La acostó en el cambiador, le saco la ropa, le cambio el pañal y le puso el piyama. Cuando estuvo lista, aun llorando, camino a su propia habitación y se acostó bajo las sabanas abrazándola contra su pecho.
Louis apareció momentos después con el chupete limpio, aquel que se había caído, y con una mamadera. Se acercó despacio a la cama y se sentó a un lado de Harry quien no apartaba la mirada de la bebe sobre él. Le paso la mamadera y esta vez Alai si la acepto haciendo que los gritos se silenciaran.

Media hora después en los que solo se escuchaban los hipidos de la bebe mientras se alimentaba, quedo dormida. Harry suspiro y largo un sollozo que hizo que su novio le preste atención.

-¿Por qué lloras?- Pregunto bajito y Harry lo miro serio.

-¿Qué te parece? Porque amo ver a mi hija llorar por dos horas seguidas.- Respondió sarcástico ahogando un sollozo.

-Estoy igual que vos, no tenes porque hablarme mal.- Hablo esta vez Louis enojado.

-¿Y que queres que haga?- Contesto furioso.- No sirvo para nada, no puedo calmar a mi propia hija ¿Qué queres que haga?- Dijo esta última frase con la voz rota y las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.

-No te pongas así Harry.- Dijo Louis ahora más tranquilo mientras se acercaba y le sacaba el pelo de la cara.- No es culpa tuya, es la primera vez que llora así y no supimos que hacer. Pero esto sirve para aprender.-

-Pero no me gusta verla así.- Dijo llorando y apoyo la cabeza en el hombro de Louis.

-Ya lo sé mi amor, a mí tampoco.- Le acaricio el cabello.- Pero no nos tenemos que poner así, no ganamos nada con alterarnos.- Harry asintió.

-Perdón.- Sollozo.- No te quería contestar mal, perdón.- Louis negó y le beso la frente.

-Yo también te hable mal perdón, pero ya está, no llores que la vas a despertar.- El mayor asintió y se escondió mas en su cuello.

-Te amo, perdón.- Louis sonrió.

-Yo te amo mucho más.- Le beso los labios.

Se quedaron acurrucados, con rastros de lágrimas en sus rostros y con miedo a moverse por si su bebe volvía a explotar. Sabían que era algo a lo que debían acostumbrarse, pero era difícil y no era lindo. Pero contaban con el apoyo del otro a pesar de todo. Con su amor y paciencia. Porque esto era algo de dos, algo que ambos deben aprender.

Trust me (Larry Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora