Trust me (Larry Mpreg)

EPILOGO

Mucho tiempo después.

Su historia de amor no arranco de la forma convencional, pero juran que no cambiarían ni la mínima cosa. Los altibajos que se cruzaron en sus caminos solo los ayudaron a aprender y a amarse siempre un poco más, si eso era remotamente posible.
De nada se pueden quejar ya que vivieron todo lo que en algún momento soñaron. Su familia fue su propio significado de perfección hasta el último día de sus vidas, amando a cada integrante por sus cualidades encantadoras.

A Teo por haberles enseñado que sin importar la sangre el amor era el mismo. Que cualquiera fuese el vínculo que los unía, el amor que se tenían no cambiaba jamás.

A Alai por enseñarles de que se trataba la vida de padres. Por aprender junto a ellos y llenarlos de amor y felicidad.

A Francia por haber llegado cuando menos la esperaban, iluminando todo un poquito más y haciéndose un huequito en sus corazones.

A Eros por convertirlos en abuelos por primera vez. Por la entrega de su amor diario y por sus carcajadas que nunca se detenían. Por amar a su mamá y enseñarle todo lo que con ella habían aprendido.

Louis le agradecía a Harry por simplemente haber aparecido. Por haberlo enamorado o "flechado" como siempre decía. Por hacer cada uno de sus días mejor al anterior. Por darle a las hijas más hermosas del mundo. Por haberle obsequiado el regalo del título "padre". Por tomar su mano siempre que la necesito y ayudarlo cuando sabía que tenía que hacerlo. Por darle su espacio cuando lo necesitaba y por estar con el cuándo lo deseaba.

Y Harry le agradecía a Louis por haberlo salvado. Por el simple hecho, o no tan simple, de enseñarle a abrir los ojos y mostrarle que quizás las cosas no estaban tan bien como pensaban. Por darle el valor de salir adelante y de animarse a afrontar uno de sus mayores miedos. Por estar cuando pensó que estaría solo. Por acompañarlo en cada paso y por amarlo. Agradece todos los días el amor que recibió de parte de Louis, tan puro, real y noble. Tan sano y vital. Tan Louis.

Al igual que cada mínima cosa en la vida todo tiene un final, y valga la redundancia, la vida también lo tiene.
El final de esta hermosa historia de amor no fue trágico, fue más bien pensado.

Y no, no deberían ponerse triste porque vivieron hasta el último momento exprimiendo el amor que se tenían, sintiendo hasta la última caricia y llorando con el último beso.

Porque Louis había enfermado y su final era sabido. Porque cuando Harry entro esa última vez a verlo sabían que era, no un punto final, sino un punto y coma en su historia. Uno que sería continuado cuando se encuentren en el más allá, porque si, su amor no tenía límites. Iba más allá de todo.
Harry recordó las últimas palabras de su amado hasta el día en que sus almas volvieron a bailar juntas.

"Gracias por amarme y por dejarme amarte. Por hacerme el hombre más feliz del mundo y permitirme el lujo de decir que yo también te hice feliz. Te amo para siempre mi amor".