Trust me (Larry Mpreg)

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La mañana siguiente, o la tarde siguiente mejor dicho, Alai y Teo despertaron con una gran resaca.

-Nos van a matar boluda.- Hablo Teo con voz ronca acurrucándose en Alai.

-Sí, nos van a matar.- Contesto ella recordando los sucesos de la noche anterior.- No me van a dejar salir más la puta madre.- Se quejó y Teo la miro.

-¿Le habrán contado a mi vieja?- Alai se encogió de hombros.

-Seguro.- Contesto y Teo bufo.

-¿Qué hora es?- Pregunto ya que Alai estaba con el celular.

-Las cuatro de la tarde la puta madre.-

-Bajemos ahora o nos van a castrar.- Su prima asintió y se levantaron.

Después de asearse cada uno en su baño se encontraron al principio de la escalera y con sus caras de miedo decidieron bajar.
En la sala estaba Louis sentado en el sillón usando el celular y sobre su regazo descansaba la cabeza de Harry quien dormía con el vientre desnudo el cual era acariciado con la mano libre del castaño.
Cuando Louis sintió la presencia a su lado alzo la vista encontrándose con las caras de culpa de los adolescentes.

-En la cocina dejamos comida.- Dijo simplemente volviendo la atención a su celular.

Ambos chicos se quedaron en silencio sin saber qué hacer.
Louis volvió a mirarlos ya que no se habían movido y rodo los ojos.

-Vayan a comer dije.- Hablo serio y Alai y Teo asintieron tropezándose con sus propios pies en camino a la cocina.

Louis rio y dejo el celular a un lado volviendo la atención a su esposo. Acaricio su cabello a la vez que su vientre.
Paso la mano por su rostro delineando sus facciones. Las yemas de sus se deslizaron desde el mentón, hasta su nariz y luego a sus parpados cerrados. Delineo aquellos labios que tanto amaba, tirando un poco del inferior y viendo cómo se removía ante el tacto.
Siguió acariciando hasta que Harry empezó a parpadear pesado y sonrió. Sonrió porque aquella imagen era una que quería para el resto de su vida. Amaba verlo despertar. Amaba encontrarse de lleno con sus hermosos ojos verdes, aquellos que después de años le seguían causando escalofríos. Aquellos en los que se sumergía perdiéndose completamente.
Aquellos que pudo ver cuando Harry despertó.

-Mmm.- Se quejó bajito y se abrazó al torso de Louis haciéndolo reír.

-Hola gordito.- Susurro el ojiazul y se inclinó para besarle la mejilla.

-Hola amor.- Contesto sonriendo, dejo un beso en su pecho y se sentó con cuidado.- ¿Dormí mucho?- Pregunto refregando sus ojos intentando eliminar el sueño de ellos.

-No amor, un ratito nada mas.- Respondió dándole un beso en los labios.

-¿Se despertaron?- Pregunto y Louis asintió en silencio.- ¿Los vamos a retar?- Pregunto con un puchero.

-Deberíamos, no se.- Dijo Louis confundido.- Nunca se portan mal no sé cómo retarlos.- Ambos rieron bajito.

-¿Una semana en casa? ¿Sin salidas aparte del colegio?- Propuso un Harry dudoso y Louis asintió.

-Está bien.- Respondió algo rendido.- ¿Te sentís bien?- Pregunto acariciando su vientre.

-Sí, muy bien.- Hablo sonriendo y puso su mano sobre la de Louis en su creciente panza.- Un mes y si se deja ver vamos a saber que es.- Suspiro sonriendo contagiando a su esposo.

-Un mes.- Repitió con una sonrisa brillante y tomo el rostro de Harry ahuecando sus mejillas.- Te amo mucho mucho.-

-Te amo más.- Dijo y se sumieron en un dulce beso del cual Harry se separó.- Por más de que me muera de ganas de seguir así tenemos que ir a hablar con los nenes.- Louis largo un suspiro y unió sus frentes.

-Tenes razón, vamos.- Le dio un último pico y se levantó estirando su mano para ayudar a Harry.

Caminaron a la cocina y se encontraron a Alai y Teo riendo de algo mientras comían, pero en el momento en que los vieron se quedaron callados.

-No no, no frenen por nosotros. Cuéntenos de que se reían así nos reímos todos.- Hablo Louis serio a la vez que tomaba asiento frente a ellos.

-N-no no era nada.- Respondió Alai apenada viendo como Harry se sentaba en el regazo de Louis.

-Entonces.- Empezó el mayor.- Lo que hicieron ayer fue un desastre. Me llamaste a las tres de la mañana diciendo no sé cuántas pelotudeces.- Dijo mirando a Alai.- Estabas borracha y me llamaste a las tres de la mañana. Y vos.- Miro a Teo.- ¿Dónde quedo eso de "yo la cuido lo prometo"? Me dijo que la dejaste sola porque estabas con un flaco.- Bufo frustrado sintiendo a Louis acariciar su vientre.- ¿Con que necesidad? Si podían salir y divertirse sin hacer pelotudeces. Son dos boludos.- Sentencio, ambos adolecentes aun en silencio.

-Dos semanas del colegio a casa y de casa al colegio. Me chupan un huevo los deportes, los trabajos en grupo o los novios. No salen.- Hablo Louis.- Tu mama está de acuerdo con nosotros.- Dijo mirando a Teo.

-Está bien.- Contesto Alai bajando la mirada.

-Perdón.- Agrego Teo atreviéndose a mirar a los mayores quienes simplemente asintieron.

-¿Y Lucas? ¿Él también te dejo sola?- Le pregunto Harry a Alai.

-Supongo. Cuando te llame dijo que iba a buscar para tomar y después nos fueron a buscar y no lo vi mas.- Se encogió de hombros.

-Es un pelotudo.- Interrumpió Louis.- No entra a casa por un mes. Que la próxima la piense dos veces antes de dejarte sola.-

Alai simplemente asintió sabiendo que su papá tenía toda la razón en lo que decía, así que no discutió. La cocina se sumió en un silencio que fue cortado por Harry.

-¿Vas a comer eso?- Señalo el plato casi lleno de Teo y este negó.- Bueno dámelo.- Dijo serio y todos rieron bajito haciendo que se sonroje.- Bueno perdón tengo hambre.- Murmuro pinchando el pollo con el tenedor.

-Nadie dijo nada gordi, está bien.- Rio Louis apoyando el mentón sobre su hombro y besándole la mejilla.

Harry tarareo en acuerdo y siguió comiendo en silencio. Alai y Teo no decían nada, solo miraban a Harry y Louis y se miraban entre sí, sin decir nada. Louis rodo los ojos al verlos hacer lo mismo cinco veces seguidas. Acaricio el largo de la espalda de Harry y luego paso las manos a su vientre, soltó un suspiro y se dispuso a crear cualquier tipo de conversación que fuese menos incomoda que el silencio que se había formado.