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- Tío tengo sueño.- Se quejó Teo entre los brazos de Harry.

-Dormí bonito, nos vamos a quedar un rato más acá.- El rubio asintió y se acomodó sobre su pecho.

-¿No vienen al mar?- Pregunto un Louis agitado que era perseguido por Alai.- Te agarre porquería.- Le dijo a su hija cuando esta apareció detrás de él.

-¡Noo pa! ¡Soltame!.- Gritaba la pequeña entre risas.

-Dame un beso y te suelto.- Pidió Louis acomodando a la bebe en su cadera.

-Bueno.- Respondió ella sonriente y le beso la mejilla.

-Te amo bichín.- Le susurro.

-Yo más.- Susurro ella en respuesta haciéndolo reír.

-¿Venís entonces amor?- Le pregunto ahora a Harry.

-¿Ya terminaron con la escenita?- Pregunto celoso.

-Mira hija papi esta celoso.- Harry rodo los ojos.

-No estoy celoso tonto.- Respondió abrazando más fuerte a Teo.- Y se acaba de dormir así que al mar ahora no.- Agrego haciendo referencia a Teo.

-Bueno bicho entonces nosotros también nos quedamos acá.- Dijo Louis y Alai hizo puchero.

-Pero pa.- Se quejó.

-No, sin peros, ¿No tenes sueñito?- Alai asintió.- ¿Volvemos al hotel gordo? Yo también tengo sueño.- Harry sonrió.

-Vamos dale.- Se levantó con cuidado aun con Teo en brazos y estiro su mano para ayudar a Louis.

Cuando llegaron al hotel dejaron a Teo y a Alai en su respectiva habitación y ellos se dirigieron a la propia. Era su último día en las playas de Miami. Hacia una semana Louis le había propuesto matrimonio a Harry frente al castillo, siendo ahora prometidos. Su semana en Miami pasó bastante rápido, se la pasaron del hotel a la playa y de la playa al hotel.
Alai y Teo corrían de un lado al otro, disfrutando del mar y la pileta de vez en cuando. Louis y Harry estaban encantados con los nenes, amaban verlos disfrutar de absolutamente todo lo que hacían. Realmente no podían quejarse, eran demasiado buenos.

-Estoy muy cansado.- Se quejó Louis tirándose en ropa interior a la cama.

-Lou ponete algo que están los nenes en la otra habitación.- Pidió riendo al ver al menor desparramado sobre el colchón.

-No, cállate y veni a cucharear.- Harry rodo los ojos.

El mayor se puso su ropa de piyama, que consistía en un viejo short de Louis, y lo obligo al castaño a vestirse también. Cuando ambos estuvieron vestidos se acurrucaron, Harry sobre el pecho de Louis, dejándose llevar con las caricias que este le hacía en el cabello.

-Qué lindo que sos.- Louis le susurro al rizado.- Mi prometido.- Harry alzo la vista.

-Decilo de nuevo.- Pidió con una sonrisa brillante y Louis rio.

-Mi prometido.- Respondió y enseguida sintió unos labios sobre los suyos.

-Te amo muchísimo, enserio.- Contesto Harry cuando se separaron del beso.

-Yo también te amo amor, muchísimo.- Ambos sonrieron.

-Para siempre.- Susurro sobre los labios del menor y Louis sonrió.

-Para siempre.- Cerraron la distancia y se fundieron en un beso suave cargado de sentimientos.

Trust me (Larry Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora