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Día uno de viaje.

El viaje en avión fue bastante rápido. Louis descubrió en el aeropuerto que el destino era Bariloche y no pudo disimular la emoción.
Llegaron en un remis al hotel reservado y quedo aún más enamorado. La plata no era un problema así que Harry se encargó de elegir el mejor hotel de Bariloche. La habitación era tan grande que tenía hasta cocina. Contaba con un dormitorio con cama kingsize y baño en suite en el que los esperaba una hermosa ducha inglesa y un hidromasaje que prometieron usar las dos noches.
Una vez que acomodaron sus cosas decidieron salir a recorrer la ciudad. Harry había armado un itinerario que contaba con excursiones a los cerros más importantes. Antes de viajar había consultado con su médico el tema de las aerosillas y la altura y en cómo estas podían afectar a su embarazo. Calum respondió que no había problema alguno ya que estaba en perfectas condiciones y de todas maneras no estaba tan avanzado.
Cuando terminaron de almorzar emprendieron camino a la primera excursión, el cerro catedral. Sacaron fotos de absolutamente todo. La vista en la aerosilla era digna de retrato.

-Tengo miedo Lou.- Susurro Harry viendo como la aerosilla se alejaba cada vez más del suelo cubierto de nieve.

-¿Miedo de que? ¿Te sentís bien? ¿Te duele algo?- Pregunto y su esposo rio.

-Miedo de la altura boludon, me siento perfecto.- Contesto acariciando su propio vientre y Louis volvió a respirar.

-Me asustaste tonto.- Le tomo la mano.- Respira tranquilo y no mires para abajo.- Harry asintió y después de regular su respiración apoyo la cabeza en el hombro de Louis.

-¿Te gusto la sorpresa?- Pregunto después de un momento de silencio y el menor sonrio.

-Me encanto. Gracias amor.- Le beso los labios.- Te amo mucho.-

-Yo más pero deja de moverte que nos vamos a caer a la mierda.- Louis largo una carcajada.

-Tranquilo tonto.- Contesto pasando un brazo alrededor del cuello contrario y lo pego a su pecho.- ¿Te sentís bien?-
-Si mi amor.- Respondió Harry y lo beso.

-Bueno pupi decime cualquier cosa.- Su esposo asintió y se quedó con los ojos cerrados disfrutando de los mimos de Louis.

-

Día dos de viaje.

La noche anterior volvieron temprano al hotel y después de dormir una siesta bajaron a cenar al restaurante. A pesar del poco tiempo de embarazo Harry estaba agotado y con mucha hambre, así que lo único que Louis pudo hacer fue consentirlo con mimos y comida.
Este día lo arrancaron acurrucados en la cama viendo la nieve atreves de la ventana. Harry se encontraba totalmente acostado sobre Louis con la cabeza apoyada en su pecho mientras este acariciaba todo lo largo de su espalda desnuda.

-¿Qué planeaste ara que hagamos hoy?- Pregunto el menor y Harry gimió en respuesta.

-Muchas cosas.- Dijo con un puchero y Louis lo beso.

-¿Estas muy cansado? Ayer caminamos todo el día.- Harry hizo otro puchero mientras asentía.- Podemos desayunar en el café de enfrente y después venir y quedarnos acá.-

-Pero.- Se quejó y sus ojos se llenaron de lágrimas alarmando a su esposo.

-No mi amor ¿Por qué lloras?- Pregunto acunándolo en sus brazos.

-Es que.- Sollozo en el cuello de Louis.- Arruine todo lo que tenía planeado.- Agrego ahora llorando fuerte.

-No pupi no arruinaste nada.-

-Si arruine.- Se pegó más cerca.- Porque estoy cansado y no quiero caminar. Pero teníamos muchos planes.- Louis sonrió con ternura y lo abrazo más fuerte.

-Gordo este viaje es para que tengamos un tiempo para nosotros. No me importa quedarme los dos días que quedan en el hotel y lo sabes.- Dijo riendo.- Podemos aprovechar y usar el hidromasaje o ir a la pileta.- Harry lo miro con ojos llorosos.

-¿N-no te enojaste?- Pregunto y Louis lo miro embobado.

-No gordo ¿Cómo me voy a enojar?- Harry volvió a hacer puchero y escondió la cara en el cuello contrario.

-Te amo Lou.- Susurro y Louis le beso las mejillas.

-Te amo más mi amor.- Le beso los labios.

Después de un par de besos más se decidieron por bañarse, vestirse y cruzar al café que habían visto el día anterior. Desayunaron entre risas y anécdotas y volvieron al hotel.

Una vez en el hotel se pusieron la malla y se dirigieron a la pileta. Los huesos de Harry gimieron al ver el jacuzzi y no dudaron en meterse. Aprovecharon que o había nadie para darse un par de besos que no llegaban a subir de tono. Cuando decidieron que fue mucho tiempo en el jacuzzi se pasaron a la pileta climatizada.
Louis se sentó en uno de los escalones de esta y Harry se acomodó en su regazo. La curvita de su vientre resaltaba en el agua y ambos morían de amor. Louis no desaprovecho la oportunidad para besar y mimar la panza de su esposo haciéndolo sonreír ante el tacto.

-¿Qué queres que sea?- Pregunto Harry bajito.

-No sé, ya pase por lo que es tener un nene y por la nena pasamos juntos.- Contesto sonriendo.- Así que me da lo mismo, lo voy a amar siendo lo que sea.-

Harry no dejaba de mirarlo embobado con una sonrisa de enamorado. Pasaban los años y el amor que sentían seguían intacto y crecía cada vez más.

Trust me (Larry Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora