Ainhoa’s P.O.V
- Preciosa… Cariño… Querida… Mi diosa… Noah.
- ¿Mmj?
- ¿Te pasa algo?... ¡AINHOA EILEEN!
- ¡COÑO DE LA MADRE, ROBERT NOMBRE E’ TUKKY! ¿¡ERES MARICO O VOTAS POR MADURO!? – Grito sobresaltada. Me asustó el muy mamaguevo.
- Bueno, mujer, llevo rato hablándote y no me paras bolas – Se defiende.
- ¿Qué quieres?
- ¿Qué coño te pasa? Tú no eres así normalmente. Puedo jurar que no te he visto sonreír en todo el día.
- ¿Y qué tiene que ver el culo con la pestaña?
- Que es viernes, y tu sonríes todo el tiempo; Mucho más los viernes – Afirma él.
- Bueno, pues no puedo ser una payasita todo el tiempo – Sigo ordenando el desorden que en nido de pájaros que es mi cuarto justo ahora.
- Ainhoa ¿Qué pasa? – Siento su mano tomando la mía, y aunque no lo veo alzo un poco las comisuras de mis labios, pero esa mínima señal de sonrisa decae al ver las cosas sobre mi pequeño escritorio –. Entiendo que tienes derecho a estar enojada alguna vez en tu vida, pero no me hablarías así por cualquier cosa ¿Hice algo mal? Por favor, háblame, preciosa.
Suspiro y me volteo para abrazarlo con fuerza, conteniendo las lágrimas. Soy la peor.
- Perdón, perdón, perdón, bonito. Es que son demasiadas cosas; La universidad, los exámenes, los trabajos, las presentaciones, las redes, grabar, hacer colaboraciones. También tener que hacer colas, no tener agua ni gas, no me he podido lavar el cabello porque ni champú tengo y… ¡Argh! – Me quejo al sentir los ojos llenándoseme de lágrimas. – Son demasiadas cosas juntas, demasiado estrés y me la agarré contra ti. Lo siento, no mereces esto, no has hecho nada más que soportarme y eso es demasiado. Soy una mierda de novia.
- Linda, ni se te ocurra volver a decir que eres una mala novia – Me habla aun estrechándome en sus brazos –. Sé lo que estás pasando, paso por lo mismo. No es fácil el empezar a independizarte con el país estando como está, y tampoco es tan fácil sobrellevar todo lo que conlleva el trabajo que ahora tenemos, pero lo estamos haciendo juntos. – Me separo un poco de él para ver su rostro. Me sonríe mientras seca mis lágrimas y deja un pequeño beso en mi nariz. – Eres la mejor novia del mundo y lo mejor que me ha pasado, pero por favor no me vuelvas a tratar así. No me gusta que seas odiosa conmigo, siento que hice algo mal y temo perderte.
- Perdón, en serio. – Hago un puchero y otra lágrima se escapa de mi ojo. Nunca me ha gustado hacer sentir mal a las personas que no lo merecen, mucho menos a las personas que amo. Y a Robert no lo amo, lo que siento por él va por encima de esa simple palabra – Te prometo que no volveré a pagar mi arrechera contigo, y te aseguro que no vas a perderme si tu prometes estar conmigo siempre.
- ¿Cómo me pides que te prometa algo así? ¡Sabes que no hay ningún pejelagarto que sea capaz de separarme de ti! Te amo demasiado como para dejarte.
- ¡Promételo! – Pido.
- Te prometo que estaré siempre a tu lado, mi flaca desquiciada – Ríe y nos besamos por un rato. Luego nos echamos en la cama, abrazándonos de nuevo –. ¿Por qué siempre me pides que te prometa cosas así? Siempre me lo he preguntado.
- Es que… – Dudo en responderle, pero al final lo hago – Todas y cada una de las cosas que me has prometido las cumples.
- ¿En serio?
- Sí ¿Recuerdas que hace un año hablamos de que yo nunca había salido del país, y tú me prometiste que la primera vez que lo hiciera estaría contigo? Al final si fue así. Fuimos a Gringolandia juntos.
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Venezuelan Roomies
HumorEpale, mano ¿Qlqso? Lleguese pa' acá que vamos a echarle el cuento de las 4 venezolanas más saladas. Y no, aquí ninguna se cuadra a los 1D o una vaina así, aquí disfrutamos de nuestra vida a nuestra manera... Claro, sin dejar de pasar pena. Culpen a...