Venezuelan Roomies

55. ¿Cómo sanar un corazón roto?

Alysia’s P.O.V

- Any.

- ¿Qué?

- Abre.

- No.

.   .   .

- Any.

- ¿Qué?

- Sal.

- Estoy ocupada.

.   .   .

- Anisha.

- ¿Qué pasa?

- ¿Estás bien?

- Claro ¿Por qué no lo estaría?

- ¿Segura?

- Sí.

.   .   .

- ¿Qué hacen? – Pregunta Aaliyah cuando nos ve a todas frente a la puerta de Anisha.

Ella estaba en Aragua desde ayer por la tarde, antes de que pasara lo que pasó con Erick y Anisha, ya que iba a verse con antiguo amigo de su hermano el cual tiene un consultorio de psicología y aprovecharía de verse con su papá de nuevo.

- No ha salido del cuarto desde ayer por la tarde – Le explica Ainhoa.

- ¿Y eso que tiene de raro? – Pregunta Laya irónicamente.

- Dice que no quiere que la molestemos – Explico yo ahora.

- ¿Y eso que tiene de raro? – Repite Laya y luego suspira – Denle tiempo, cuando se sienta cómoda saldrá y explicará la razón por la que se aisló, como siempre hace.

- No has visto los mensajes del grupo ¿No es así? – Intenta adivinar Aria.

- No, me quedé sin saldo y no he podido recargarme – Se excusa.

- Erick y Anisha se pelearon – Le digo y ella se sorprende. Ese par por lo común no pelea, no de manera fuerte.

- Por lo que me dijo él, al parecer le dijo que necesitaban dejar de hablarse porque eso estaba haciéndole daño – Explica Ainhoa.

- Básicamente, él terminó con su amistad y Anisha no ha querido hablar de eso – Resume Ally –. Ella no ha demostrado estar triste, ni arrecha ni nada. Solo se encerró y se limita a decir que está bien. Ni siquiera ha comido.

- Maldita sea. – Aaliyah corre hacia la cocina y todas vamos tras ella, confundidas.

- ¿Qué va a hacer? – Pregunta Noah en un murmuro.

- Creo que usará la caballería pesada – Respondo cuando la veo agarrando un cuchillo pequeño.

Volvemos al pasillo y ella pone el cuchillo en la cerradura para poder usarlo como si fuera una llave.

La vieja confiable.

Logra abrir la puerta y nos hace una seña para que todas entremos con ella. La morena se deja caer sobre la cama junto a Any, quien está totalmente cubierta por las sabanas.

- Dije que no quiero hablar con nadie ahorita, estoy bien – Dice ella.

- Yo en ningún momento dije que tenías que hablar – Suelta Aaliyah –. Nosotras nada más vinimos a darte un abrazo.

El resto nos acostamos con ellas en la cama individual, incomodas pero ahí vamos.

Anisha, quien estaba en la orilla, tarda unos segundos en sacar la cabeza de las sabanas para vernos a todas, que le sonreímos.