12. ¡Happy Birthday, Ainhoa!

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Aaliyah's P.O.V

Llegamos a la universidad y ajá, todo chill. Ainhoa es la primera en salir del carro en el cual iba para dirigirse a su primera clase, que es Dibujo Básico. Lo que ella no sabe es que en ese salón le espera una sorpresita, y a nosotras nos toca correr para llegar primero que ella a esa verga.

Nojoooodaaa, apenas perdimos a Ainhoa de vista pegamos la carrera para ir hacia la facultad de Diseño Gráfico y escabullirnos entre los pasillos para llegar al salón de verga ese.

Cuando estamos frente a la puerta, tocamos tres veces y nos abren la puerta al estilo flash, nosotras entramos acomodándonos el cabello rapidito.

— Pónganse por ahí pa' apagar las luces que ya debe estar llegando — Ordena Triana y eso hacemos, sin tomarnos demasiado tiempo para admirar la vaina.

Pero todo quedo chikiluki, menor. No puedo decir que no me pasa, porque mi mamá me vive haciendo sorpresas como esta, así que ajá.

Pero igualito me emociona porque Ainhoa de pana que me cae burde' bien y la coñito está pasando su cumpleaños lejos de toda su gente, es lo mínimo que le podemos hacer.

Aprieto el culo cuando la puerta comienza a abrirse, haciendo que entre más luz de la que se colaba por las pequeñas rendijas que quedaban por las cortinas que tapaban las ventanas.

— Ah, pues ¿Por qué esta vaina está apagada? — Escucho la voz de Ainhoa antes de que prenda la luz

Prendan la luz que es diciembre. Son las doce, abran la puerta. Todo se despierta con la navidad ¡Viva Corpoelec, nojoda!

Perdón, mi espíritu lámpara me obligó.

— ¡SORPRESA! — Gritamos todos saliendo de nuestros escondites, la loca pone una cara ahí toda rara y pega un gritito marico.

Si es gafa.

Yo si soy habla paja, si también me hubiera puesto así.

— ¡Feliz cumpleaños, Noah! — Decimos ahora Any, Ally y yo. A la loca se le aguarapan los ojos y viene a abrazarnos, a nosotras y a Triana que se colea.

Okno ¡JAJAJAJAJAJAJ!

Ella también colaboró bastante.

— Maricas, se pasaron de bellas. Ya yo estaba buscando pa' donde mudarme de la arrechera porque se les había olvidado mi cumpleaños — Dice secándose las lágrimas cuando nos separamos. Hay un mini puchero en sus rosados labios.

¡Qué cuchi!

— ¿Tú eres gafa? ¿Cómo se nos va a olvidar si desde que nos conocimos te la pasas diciéndolo? — Dice Anisha antes de darle un lepe — Ay, coño. Se me había olvidado. — Anisha nos ve cómplice y Ainhoa se confunde

— ¡Uno, dos, tres, te pongo, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete!

Le damos un lepe por cada número que gritamos, así que, tomando en cuenta que las tres —porque Triana es caída de la mata— le dimos, recibió 51 lepes.

— Marico, no. Me duele el coco, basta — Se queja cuando los demás en el salón tienen intenciones de darle sus 17 lepes también.

Ay, este día va a ser un vacilón.

. . .

Vamos llegando a la urbanización todas en el carro de Alysia, cagadas de la risa y comiendo torta. Hoy todas salimos de clase al mediodía, y nos antojamos de, en lugar de almorzar en el comedor, ir a comer por ahí, así que fuimos al apartamento a dejar los carros de Anisha y el mío y nos fuimos en el Corolla arrechísimo de Alysia.

Venezuelan RoomiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora