15. Martha: La vieja loca

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Alysia's P.O.V

— ¡Fondo, fondo, fondo, fondo! — Gritamos a coro todo el bululú de gente que se formó alrededor de Noah, quien se está tomando una gran fila de shots de tequila.

Sí, dije tequila. Le dije que eligiera que quería de regalo, y me pidió una ronda de tequila para nosotras cuatro, pero tal parece ser que al chamo de la barra le dio un webardio al ver a Laya.

Les juro que nunca en mi puta vida creí que esa carajita fuera tan aprovechada. O sea, tipo que el chamo le empezó a chancear súper fuerte, le pidió a Aaliyah que bailara con él ahorita en su descanso, y ella le dijo que bailaría con él cuantas canciones quisiera siempre y cuando cuadrara con la gente de la barra para que nos dieran bebidas gratis.

Ilusas ustedes si creyeron que nosotras no nos íbamos a gozar ese oferton.

Bueno, Aaliyah tampoco es como que hizo un sacrificio mortal, porque el chamo es medio rellenito, catire y bonitico.

He llegado a la conclusión de que esa coñito tiene un fetiche con los catires, porque la he visto hablando más o menos con el idiota de Sebastián, el culito que le cuadró Noah es catire, y Apolo, que por lo que he visto le chancea bastante, es catire.

Esta chama es un caso, pero me agrada.

Como podrán suponer, es sábado por la noche y salimos a celebrar otra vez el cumpleaños de Ainhoa. Estamos todas en Night, club al que quisimos venir porque nos gustó la última vez que vinimos. Triana cuadró para que nos dejaran pasar gratis, pero ella no vino porque se sentía medio mal.

Cosa que me extraña puesto que ayer la ví muy bien y hasta alegré en la universidad, pero equis.

Salgo del montón de gente para sentarme en otro lugar de la barra, pido una piña colada mientras veo como Anisha charla con... ¿Martha?

¿Qué hace Martha aquí?

Me levanto del banco y camino rápidamente hasta dónde se encuentra Anisha con el ceño fruncido, mientras Martha está de brazos cruzados con una ropa que le queda increíblemente bien.

A pesar de tener ya sus años, la pana Martha no está nada mal de cuerpo. Sigue teniendo sus buenos atributos, lo que hace que ese pantalón de jean y esa blusa verde ajustada le queden chikyluky.

— ¡Epale, Martha! ¿Qué haces por aquí? — Pregunto cuando llego con ellas.

— Empecemos porque que ya esté más arrugada que una pasa no significa que no pueda disfrutar mi vida — Habla haciendo señas de diva con sus manos. Vieja loca —, y también porque Luis Manuel y Sebastián están castigados y andan por aquí. — Ya decía yo que ese combo con solo dos morenos que andaba por ahí se me hacía conocido.

Estos carajos como que me están persiguiendo, porque es que me los encuentro hasta en la sopa.

— Me mocho una teta a que no sabía que estaban aquí y los viste fue hace ratito — Apuesta Aaliyah uniéndosenos.

— Te dije que dejaras de andar apostando así porque un día de estos te va a tocar mocharte la teta de verdad — Le advierte Anisha alzándole la mano como para lanzarle un coñazo, haciendo que Laya de un brinco en su sitio, causando la risa de Any.

Es que esa mardita tiene la mano pesada.

En el tiempo que llevamos viviendo juntas, ya me he ganado tres coñazos, cuatro contando el libro que me lanzó hoy.

Eso me pasa por andar agarrando confianza rápido.

— Deja a la niña quieta, vale. Vas a hacer que vuelva a ser la misma cagada de siempre y no putee — Ainhoa llega comentando eso.

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