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Dos de las personas me miran serios, como inspeccionándome, como si la suciedad de mi ropa estuviera ensuciando las suyas. Itadori es el único que me mira sin expresiones ni de asco ni de interés, sólo me mira atento como si esperara que en algún momento me saliera otra cabeza. La última persona, Gojo, me mira feliz y con mucho interés, de todos es el que más me incomoda.

*Todavía no nos dices tu nombre ni cómo se conocieron-dice la chica con molestia.

*Lilith-digo bajo, Gojo me mira atento.

*Sukuna fue a su templo-dice Itadori-creyó que los dedos estaban ahí-eso provoca una reacción de asombro por parte de Nobara y Fushiguro pero le arranca una sonrisa a Gojo.

*¿Su templo?-dice ella sorprendida.

*¿Creyó? Quiere decir que no estaban ahí-dice Fushiguro-¿y dónde están?-niego.

*No puede decirlo-dice Gojo-lo importante es que no los encontró y que ella sabe dónde están-es extraño hablar con alguien sin poder verle los ojos-¿están a salvo?-asiento-¿y qué quiere Sukuna contigo?.

*Dijo que ella debe quedarse conmigo-dice Itadori-no puede alejarse de nosotros, si estamos muy lejos Sukuna la llevará a donde sea que esté-suspiro.

*¿Qué tanto pueden alejarse?-Gojo gira su cabeza a Itadori pero él se encoge de hombros y al girarse a mi lo imito-bueno hay que descubrirlo-me empuja lejos de Itadori y antes de que pueda quejarme soy arrastrada al mismo lugar de antes, Sukuna me mira sin entender y luego sonríe.

*Parece que no te molesta estar en este lugar, ¿tanto quieres estar conmigo?-verlo allá arriba me molesta así que lanzo uno de los cráneos en su dirección, él lo evade sin problemas.

*No puedo estar pegada a Itadori-digo enojada.

*¿Por qué no?-dice interesado.

*Porque ambos necesitamos un limite de privacidad-es un poco obvio y casi siento que se burla cuando no borra su sonrisa-no puedo ir al baño, vestirme ni menos vivir con él-digo perdiendo mi paciencia-esto es una escuela, yo puedo quedarme en el templo hasta que encuentres todos tus dedos.

*Ya te dije que otros irán a buscarte por esos dedos-dice divertido-¿qué problema hay en que te quedes aquí?-su ceño se frunce molesto y mira hacia arriba-dame un segundo-cierra los ojos y luego los abre, el rojo brilla en ellos y casi gruñe las palabras-estoy hablando con ella, cierren la boca-dice serio y me mira nuevamente-vas a quedarte aquí, justo donde pueda vigilarte-bufo molesta.

*Escucha, entiendo que quieras tener asegurados tus dedos pero yo no puedo bañarme, vestirme o ir al baño con él.

*Si el problema es el mocoso, le pediré que cambiemos de lugar cuando quieras hacerlo-dice como si nada, me odio por sonrojarme frente a él porque eso parece divertirlo aún más-la sola idea de que te vea te hace sentir así-dice burlón.

*Me sentiría así con cualquiera, no te creas especial-digo molesta-se trata de que necesito de la privacidad que siempre he tenido-sus ojos se encienden.

*Si le pones un tono más de ruego a tu petición la aceptaré-aprieto los puños molesta-estoy esperando-respiro hondo soltando lo tenso de mis músculos, bajo la cabeza y casi puedo imaginar su rostro complacido.

*Si no me das lo que quiero voy a conseguir una bomba, la activaré y abrazaré así no podrás juntar mis pedazos y tendrás que ir por tu cuenta-lo miro y puedo ver que aunque no sonríe sus ojos brillan.

*Las sacerdotisas tienen prohibido suicidarse-asegura sonriendo nuevamente.

*No soy una sacerdotisa, mi maestro murió después y no hice el ritual-me mira como esperando que diga que no sería capaz de hacerlo pero yo vuelvo a mantenerle la mirada.

Libres (Sukuna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora