Libres (Sukuna)

23

/Lilith/

Muevo el pie nerviosa mientras intento concentrarme en el entrenamiento que tiene Gojo con Itadori.

*¿Estás bien?-pregunta Nanami a mi lado, lo miro pero él está mirando la pelea seriamente.

*Si-miento volviendo mi vista al frente.

Van a llegar en cualquier momento.

Y ni siquiera he intentado hablar con Sukuna sobre esto, al principio quería ahorrarme el sermón que me daría pero ahora simplemente me aterra la idea de contarle lo que pasara, más porque tengo miedo que porque me importe su opinión.

Ya sé que va a enojarse mucho.

Por eso debería intentar explicarle lo que va a pasar pero no puedo moverme, estoy congelada, apenas siento mis dedos y me cuesta respirar.

Va a doler y mucho.

El cielo se vuelve oscuro y el corazón se me dispara, las dos personas que peleaban se detienen de golpe y miran el cambio del cielo confundidos, Nanami me mira pero mis ojos intentan buscar a los mensajeros. 

*Sacerdotisa-llama alguien a mi espalda, al voltearme veo a tres personas con un atuendo color negro, de su traje solo sobresalen sus brazos, todo lo demás está cubierto con una tela negra, me acerco a ellos y agacho la cabeza en forma de saludo.

*Ejecutor-susurro.

*Hiciste un viaje al infierno-dice la voz de forma seria y aunque podría sonar a regaño, su tono es imparcial-una sacerdotisa no puede dejar que su alma se ensucie con la maldad de ese lugar, desde lejos puedo sentir la maldad impregnada en tu alma.

*No fue para mi propio beneficio-digo sin levantar la vista.

*Eso lo juzgaremos nosotros-dice la voz seria y segundos después veo a mi lanza cayendo frente a mi y soltando relámpagos-controla tu objeto espiritual, sacerdotisa-levanto la vista y tomo la lanza poniéndola tras mi espalda, la mano del mensajero se estira y se apoya en mi frente-tu alma...ya estaba contaminada-quiero apretar los labios para hacer una mueca.

*La unión entre la maldición Sukuna y yo tiene un propósito que favorece a las personas.

*Espero que comprendas lo que significa esa unión para este momento-dice serio y asiento-bien, no perdamos más tiempo-dice y estira su mano a mi.

-Lilith-la voz de Sukuna me hace cerrar los ojos, vuelvo a hacer una reverencia ante el ejecutor.

*Le ruego pueda darme un momento para explicarle a la maldición lo que sucederá-susurro-no quiero que te interrumpa el ritual.

*No demores-asiento y me volteo, Gojo, Nanami e Itadori me miran confundidos y la boca en la cara de Itadori es una linea seria.

*¿Qué...?-empieza Gojo.

*No tengo mucho tiempo-me disculpo y toco el pecho de Itadori para cerrar los ojos y concentrarme en el alma de Sukuna, no me toma un segundo estar ante él.

Como siempre está sentado en su trono y me mira molesto, tiene su kimono abierto dejando ver algo de su desnudez algo que no ayuda en este momento.

*¿Por qué tengo el leve presentimiento de que algo sucederá y ese algo no va a gustarme?-suelta serio.

*Cualquier persona que entra al infierno contamina su alma-digo nerviosa-para un sacerdote es mucho peor porque nuestra alma es mucho más...pura que la de una persona normal.

*¿Y..?

*Como sacerdotisa mi alma debe limpiarse-eso lo hace sonreír-por eso vino el ejecutor.