Mundo alterno: Sukuna y Lilith se conocen antes de que él sea rey de las maldiciones y sin que ella sea sacerdotisa.
/Sukuna/
El bosque era de lo más tranquilo a esta hora, la noche me sentaba bien y a todos aquellos que practicábamos ciertos poderes. Llevaba una vida en paz, concentrado en mis habilidades, viajando de aldea en aldea, engañando a los humanos y ocultándome de los hechiceros que me provocan carcajadas al ver lo estúpidos que son al creer que podran, alguna vez, seguirme el paso.
Eso hasta que ella apareció...
Ahora llevo estancado en una de las aldeas humanas, vigilando a una linda chica de cabello largo, ojos chocolates críticos y labios tentadores. Esa tarde, la tenue luz le iluminaba el rostro de una forma tan suave, que cada vez que lo recuerdo, parece imposible no haber grabado esa imagen dentro.
Era imposible no obsesionarse.
La primera vez que la vi fue en el bosque, estaba practicando uno de mis nuevos hechizos, tomando el control de este sobre la palma de mi mano mientras caminaba, y entonces escuché un susurro bajo, al acercarme poco a poco los árboles me dejaron ver a la chica recostada sobre el pasto, leyendo un libro de un color negro brillante. Y aunque la chica era linda, lo que me detuvo fue el título de letras doradas que tenía el libro.
"El infierno y sus demonios"
La sorpresa me dejó estático y no pude evitar sentir el interés. Mis ojos detallaron el rostro de la chica que no prestaba atención a nada que no fuera las palabras que el libro contenía, sus ojos brillaban excitados y podía notar como su pecho subía y bajaba de forma acelerada, sus mejillas tenían un leve rubor y cada tanto se lamía los labios.
-Lilith-llama un hombre.
¿Lilith?
Sonrío al conocer el inusual nombre que tiene la chica. Ella se levanta rápido metiendo el libro bajo su blusa y sujetándolo con su falda larga, se acomoda el cabello cuando el hombre aparece entre los hombres mirándola de forma seria. Ella sonríe y siento como mi corazón da un vuelco al percibir el papel de inocente que toma.
-Hiro-dice sorprendida dejando que su voz viaje a mis oídos atrapándolos como si ella estuviera lanzándome un hechizo a mi.
-No me gusta que me llames así-la regaña él.
-Lo siento papá-dice soltando una leve risa.
-¿Sabes cuánto llevamos esperándote con el invitado de hoy?-la chica abre los ojos soltando un sonido de sorpresa.
-¿La cena era hoy?-pregunta.
-No intentes engañarme-la expresión de la chica cambia rápidamente a una burlona generando otro salto en mi pecho-tu madre y yo no viviremos por siempre, Lilith. La cena de hoy fue porque encontramos a alguien que cuidará de ti, alguien bueno, que está loco por ti y te amará.
-¿Y eso es suficiente?-pregunta ella molesta.
-Lilith....-dice él alargando su nombre.
-Sabes que no quiero esto-se queja-no quiero nacer y morir en el mismo lugar-una sonrisa se pinta en mis labios-yo quiero viajar, recorrer el mundo, quiero experimentar el terror y la euforia antes de que mi cuerpo caiga al suelo para pudrirse.
-Nadie te ha negado eso-dice él-puedes hacerlo junto a....
-Papá por favor-suelta cortándolo-ambos sabemos que ningún hombre en este pueblo podría seguirme el paso realmente.
ESTÁS LEYENDO
Libres (Sukuna)
Fantasy*¿Y qué de interés podrías ofrecerle a alguien que ni siquiera está interesada en su vida? *Libertad-ofrece con un tono bajo y el sonido de esa palabra hace eco en mi cabeza-ser sacerdotisa toda una vida sin ser capaz de escoger tu propia vida segur...
