Libres (Sukuna)

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/Lilith/

Estiro los brazos con las palmas hacia abajo, mantengo los ojos cerrados y respiro hondo, el sonido del agua llega a mis oídos y quiero sonreír.

Cascada.

La palabra casi se escribe en mis párpados, entonces escucho la tierra y al abrir los ojos veo como dos cascadas se elevan a mi lado, quito las palmas y las cascadas se mantienen, sonrío orgullosa y vuelvo a cerrar los ojos. 

Sólo tengo que relajarme para escuchar, debo poner atención para notarlo, en cualquier momento....el sonido del viento me traspasa los odios, vuelvo a estirar los brazos y pongo las palmas mirando hacia afuera, directo a las cascadas.

Tornado.

La imagen es tan fuerte en mi cabeza que no me toma dos segundos sentir el viento haciendo lo que quiero, abro los ojos y veo como el viento rodea las cascada y les da una forma de tornado, sonrío orgullosa. Bajo el brazo izquierdo y con el derecho muevo la primera columna frente a mi, se mueve lentamente rompiendo levemente la tierra, cierro los ojos y levanto la palma al cielo.

Concéntrate.

La mano me tiembla, si pude lograr el viento y el agua podré con los relámpagos.

Desde que llegamos a mi templo con Itadori me he mantenido entrenando sin parar, algo que he logrado porque Itadori es muy respetuoso y no interviene ni me molesta como...niego pero su cara ya está en mi mente. Después de la discusión no hemos hablado y sólo he estado con Itadori, lo que ahora mismo es aire fresco.

Hice una gran avance el día de ayer controlando dos de los tres, concentrándome en la manipulación del viento porque era el que menos controlaba y ahora sólo quiero lograr los tres juntos. 

La palma me arde y siento un dolor en la muñeca, estoy exhausta, apenas puedo sostenerme sobre la lanza y puedo sentir todo mi cuerpo agarrotado. Quiero controlar mi poder tanto como quiero descansar.

Escucho el eco de un relámpago pero abro los ojos y veo como el tornado de agua se desvanece, no tengo tiempo para quejarme porque mi cuerpo no lo soporta más y termino por caer hacia atrás sin poder hacer nada. Su cuerpo choca con el mío sosteniéndolo.

*Creo que te haz esforzado mucho-dice Itadori preocupado-necesitas descansar.

*Necesito lograrlo-digo pero apenas puedo mantener los ojos abiertos-tengo que...

*Lo entiendo-dice cortándome y poniéndome en el suelo con cuidado, las piernas me tiemblan pero logro sostener bien aunque él mantiene su brazo rodeándome, la lanza se pone a mi lado-sé que quieres superarte pero ayer hiciste demasiado y no descansaste en la noche porque decidiste entrenar tu mente para manifestar tu poder sin decirlo pero te has sobre exigido.

¡Dioses, son tan diferentes!

*Quizás tienes razón-digo suspirando y cediendo a su tono tan dulce-pero tengo tan poco tiempo aquí que necesito aprovecharlo al máximo, Kanat seguramente va a reprocharme el no mejorar después de tan...

*No tienes que sorprenderlo-dice serio-sólo tienes que conformarte contigo misma-sonrío débilmente y asiento, él me devuelve la sonrisa pero entonces algo en el aire cambia-¿Qué pasa?-miro el camino por el que se llega al templo.

Fuera del velo que puse rodeando el templo, hay una mujer y al verla puedo sentir una inmensa energía negativa.

¿Otra maldición?

Ella nos mira directamente pero sus ojos se mantienen sobre mi, me da una mirada rápida de pies a cabeza y sonríe.

Es una mujer impresionante, un cabello corto hasta los hombros de color negro, unos ojos grandes y rojos, una sonrisa maliciosa y traviesa junto a un cuerpo despampanante que muestra con un vestido muy revelador, más que un vestido son dos tiras de tela por el pecho y luego una falda transparente hasta el suelo.