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/Lilith/

Siento el constante choque de relámpagos contra el agua del río, estoy sobre la lanza intentando controlar mi respiración pero con cada segundo que pasa siento que el enojo sólo aumenta. La imagen del templo abierto y medio destruido por Sukuna me genera mucho odio, al igual que su sonrisa, sus ojos, esa forma coqueta en la que se mantiene cada vez que está conmigo, pero aun más la imagen de Hiro muerto sobre la tierra. Otro relámpago impacta contra el agua creando un agujero momentáneo, cierro los ojos y me cruzo de brazos, ¿Cómo pudo ese idiota decir algo así? si quiere jugar a la víctima entonces que se busque otra persona, yo estoy harta de esto.

*Lilith-miro hacia atrás y veo a Megumi serio-Sukuna dice que se acabo el tiempo lejos-un grupo de relámpagos cae en el rio sorprendiéndolo.

No es Fushiguro el que se comporta como idiota.

Pienso intentando calmarme y siento como los relámpagos cesan pero mi molestia sigue siendo la misma. ¿De qué me sirve? pienso cansada, estar molesta no a a cambiar el hecho de que él sigue teniéndome cerca. La lanza se mueve en su dirección llevándome con ella, nos movemos en dirección a la casa.

*¿Qué fue lo que pasó?-pregunta serio.

*¿Me creerías si te digo que ni yo entiendo?-niega.

*¿Por qué estás molesta?

*¿Molesta?-digo de forma sarcástica-estoy furiosa, ese idiota comenzó a decir un montón de estupideces-gruño volviendo a escuchar los relámpagos, respiro hondo para que no caiga ninguno sobre nosotros-y lastimó a Ara.

*En eso no puedes culparlo realmente, nosotros también queríamos hacerlo-me da una leve sonrisa-sobre todo Nobara.

*Hay un gran abismo entre lo que se quiere y lo que se hace-suspiro molesta, él me sonríe a medias-¿Itadori no ha vuelto?-niega.

*Creo que Sukuna no se ha calmado lo suficiente como para perder el control, supongo que te llama para seguir con la pelea-estamos frente a la casa y él me mira mientras me bajo de la lanza.

*Si quiero a Itadori de vuelta que tendré que hacerle frente de una vez.

*Intenta no ser tan suicida al estar con él-lo miro sorprendida-no entiendo porqué aun no te asesina pero no lo tientes-sonrío.

*Lo intentaré-en la sala no hay nadie.

*¿Quieres comer?-niego digo y le sonrío.

*Sólo iré a dormir-me despido y paso de largo hasta la habitación, desde fuera puedo sentir la tensión que viene desde ahí, los nervios me recorren y por un momento siento algo de miedo, aprieto los puños molesta, no fue mi culpa.

Entro a la habitación y la poca luz que hay es la que entra por la ventana y es suficiente para ver el cuerpo medio desnudo de Sukuna, está de pie y mira por la ventana. La lanza cae a un lado de mi pero eso no lo hace reaccionar, tomo el pijama de la cama y me meto al baño. El agua caliente surte mejor resultado que alejarme, los músculos que se sentían tensos se relajan por completo y el placer de eso me hace sonreír, me quedo mucho más del tiempo que pensaba así que cuando salgo el vapor parece escapar del baño, intento sostener el buzo metiendo el chaleco dentro pero aún así se suelta.

Salgo y veo a Sukuna en la misma posición, me suelto el pelo del moño flojo que me hice y las puntas gotean sobre la ropa. Su cuerpo se mueve y me mira, al verme parece que se molesta más, abre la boca pero hablo antes.

*¿Vas a disculparte?-eso lo toma por sorpresa y me mira unos segundos, un brillo aparece en sus ojos pero mantiene su expresión seria-si no, entonces no hay nada que hablar, buenas noches-me acerco a la cama pero su mano toma mi muñeca y me hace mirarlo.

Libres (Sukuna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora