Especial 2

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Escenario: Sukuna y Lilith tienen un bebé.

/Sukuna/

*¿Y los diablillos que escaparon?-pregunta Fuji haciendo que Heats lo mire-han estado molestando a las aldeas humanas.

Lo que hace que Lilith se vaya.

Pienso algo irritado porque ella tuvo que ir a visitar una por los algunos diablos que han comenzado a crear desastres causando pánico entre los humanos que a ella tanto le importan.

*Usted sabe que la mayor parte del infierno está a los pies del rey y que se divierten con los mensajeros de los dioses que siguen con vida rogando piedad-avisa seriamente-pero los diablos menores son diferentes, impulsivos y poco leales.

*Mientras a ti no te importe que mueran-digo suspirando-Lilith no tendrá piedad de nadie, mucho menos de diablos que no conocen la lealtad-aviso y él asiente.

*Si esa es la decisión de la reina-dice haciendo una leve reverencia.

*De todas formas, Heats-llama Fuji dándome una mirada rápida-debes controlar a los diablos y el infierno, de otra forma serás el responsable de si algo le ocurre a la reina-miro de reojo a Heats que me mira asustado-y debes saber que si algo le ocurre a la reina, no se te tendrá misericordia.

*Me desharé de cualquiera que no aprenda lealtad-avisa rápido.

*Muy bien-dice Fuji sonriendo-por cierto, oí que tendrás un nuevo bebé-eso lo hace sonreír y yo frunzo el ceño.

*¿Otro más?-pregunto y él asiente-¿cuántos llevas hasta ahora? ¿20?

*25, mi rey-avisa y yo corro la mirada desinteresado-Omi parece haberse acostumbrado al infierno-continua contándole a Fuji que lo felicita.

¿Por qué todos parecen tan emocionados por los hijos?

Son seres inferiores, incapaces de cuidar de sí mismo, lloran la mayor parte del tiempo, dejan sus babas por donde pasan, huelen mal y son irritantes. Un bebé sólo es una distracción y una forma de no tener sexo.

¿Por qué alguien querría algo así?

Es una suerte que Lilith tampoco quiera hijos, aunque ha sido un tema recurrente últimamente y ella, aunque no los quiere, siente la presión de ser la esposa del rey de las maldiciones. He intentado pensar en una forma en que ella olvide esas tonterías, o evitar que le afecten por completo y creí que las mascotas la ayudarían pero no es suficiente.

Quizás perdernos juntos un par de décadas de nuevo, nos haría bien.

Ella no tendría que escuchar a nadie volver a mencionar el tema de los hijos por un tiempo y podría aprovechar de hacer que entienda, de una vez por todas, que lo que menos me hace ilusión con ella, es meter a un mocoso entre nosotros.

Los golpes en la muerta distraen mis pensamientos y detiene la conversación de Fuji y Heats, el primero va hasta la puerta y escucho los susurros. Fuji se voltea y me mira asustado, frunzo el ceño.

*¿Qué?

*Lilith...

Aterrizo fuera de la aldea humana, Fuji me sigue casi arrastrando a Ashi del brazo. Atravieso el campo de Lilith y veo al grupo de humanos arrodillados en el suelo con miedo de levantar la vista.

*¿Dónde está?-grito sintiendo las uñas alargarse en mis manos.

*Por aquí, señor-llama una mujer saliendo de una casa, la sigo y ella me guía hasta un cuarto donde veo a Lilith sobre la cama.

La imagen de ella muerta el día que nos enfrentamos a los dioses, se reproduce en mi cabeza poniéndome los pelos de punta. Niego haciendo eso a un lado y fijándome en su pecho subiendo y bajando como si sólo estuviera dormida. Sin siquiera voltearme, y de un movimiento, tomo el cuello de la chica que me guio a la casa, sus manos toman mi brazo desesperada.

Libres (Sukuna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora