Libres (Sukuna)

8

/Lilith/

Todos me miran muy atentos, el silencio me incomoda un poco al igual que sus rostros, Gojo está serio igual que Nobara, Fushiguro tiene la cabeza baja pero es Itadori el que más me preocupa, su animo alegre y feliz se esfumo apenas abrí la boca y las palabras fueron saliendo de ella, en sus ojos veo la duda y el miedo.

*¿Cuánta probabilidad favorable hay en esto?-pregunta Fushiguro.

*No puedo asegurar nada-digo sincera-pero algo tiene que haber-Nobara mira de reojo a Itadori.

*Entiendo que quieras evitar esto-dice ella-ninguno aquí podría negarse si la posibilidad existe pero no es bueno hacerse esperanzas.

*Lo sé-aseguro-pero si hay una mínima oportunidad...quiero intentarlo.

*¿Por qué?-pregunta Itadori, levanta su cabeza y sus ojos marrones me miran con seriedad, siento el corazón acelerado y quiero reprimir mis emociones.

*Porque dijiste que no iba a estar sola-le recuerdo y sus ojos brillan-lo siento pero no puedes decir eso tan a la ligera-veo la sonrisa de Gojo asomarse-sé que inevitablemente estoy siendo cruel generando algo de esperanzas y lo siento pero si encuentro algo podemos intentarlo, ¿o no?-digo mirando a Gojo, esté se recuesta en el asiento.

*Incluso si los que están por encima de mi se niegan, si existe la posibilidad deberíamos tomarla y separarte de Sukuna en el momento exacto en que se encuentre lo más expuesto para destruirlo-escucharlo manda un escalofrío por la espalda y siento como las manos se me hacen puño. Mi mente va hacia el día en que entró a mi templo, el día que toda mi vida se destruyó y al mismo tiempo se abrió, si no hubiera ido jamás habría conocido a ninguno de ellos y tampoco habría salido al mundo-¿cierto?-me mira y yo me quedo en silencio.

*¿Crees que encontrarás algo en tu templo?-pregunta Itadori serio, asiento.

*Además así puedo aprovechar de arreglar esto-digo y levanto la palma, la lanza se pone a mi lado mostrando una pequeña esfera blanca flotando cerca de ella, ellos la miran sorprendidos-alguien fue a pedir al templo y tengo que hacerme cargo.

*Bien-dice Gojo-le pediré a Ijichi que los llevé, nosotros tenemos que ver cosas aquí en la escuela-asiento y nos movemos, Itadori camina a mi lado sin decir nada pero por su expresión puedo notar que está pensando en lo que dije, nos subimos al auto que se queda en silencio, cierro los ojos.

Ayer después de que me contara lo que iba a pasarle no pude dejar de pensar en la posibilidad de salvarlo, dormí muy mal así que mientras me desvelaba pensé que quizás en la pequeña biblioteca del templo podría encontrar algo, quizás en el cuarto de Hiro y si no hay nada en el templo podría ir con Kanat.

¿Por qué?

La voz seria de Itadori viene a mi cabeza y siento como me tenso, no debo sentir estas cosas y quiero convencerme de que sólo lo siento porque es el primer chico con el que paso tanto tiempo. Sólo había conocido a otro chico en toda mi vida y sólo podía verlo como guardián, aunque él solía hacer comentarios muy extraños nunca me importó y nunca compartí de la misma forma como lo hago ahora con Fushiguro, Nobara e Itadori. Pero ahora junto a Itadori siento la necesidad de salvarlo, de ayudarlo porque incluso si no le debo nada se ha portado muy bien conmigo y es el primer amigo dentro de todo normal que tengo, los primeros días cuando hablar frente a los otros me aterraba él solía cubrirme y me calmaba con su humor.

Sólo es la esencia de sacerdotisa, mi obligación por ayudar y salvar a otros aún si eso parece imposible. Miro a Itadori, es un chico muy atractivo aunque Nobara dice que tiene cara de papa, la idea me hace sonreír porque nunca logro ver su cara de esa forma, además de eso el hecho de que sea divertido y muy amable le aumenta atractivo, si a eso le agregas que tiene un cuerpo bastante atlético y que es muy fuerte tienes una opción de pareja increíble. Me sonrojo y corro la mirada.