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/Lilith/

*Estoy ansioso por ver tu poder-dice Gojo, lo miro y su sonrisa es inocente, vamos de vuelta a la escuela de hechiceros en el auto-me agradará verte trabajar con mis alumnos-frunzo el ceño al mismo tiempo que Itadori suelta un sonido de sorpresa.

*¿Ella va a trabajar con nosotros?-pregunta sorprendido.

*Bueno si va a quedarse en la escuela y permanecer a tu lado, más de una vez tendrá que usar su poder, además supongo que debes mantenerte manipulando tu poder para no perder la práctica y mejorar.

*Pero...-digo insegura-no puedo hacer lo mismo que ustedes.

*Por eso vamos a tener que verte-dice Gojo, miro por la ventana y veo la noche oscura llena de estrellas. Aunque lo intento pronto me quedo dormida.

/Itadori/

A medio camino siento como algo choca con mi brazo y hombro, miro a un lado y veo a Lilith dormida profundamente, tiene las mejillas levemente sonrojadas. Mis nervios tienen una primera reacción de alejarla pero me detengo cuando mis manos toman su cuerpo, se veía muy cansada, ni siquiera ha comido y aunque su carácter no es el que imaginé de una sacerdotisa no puedo culparla, Sukuna llegó a su vida.

*Por cierto-dice Gojo de pronto-tu bolso casi estaba vacío, las sacerdotisas no tienen muchas pertenencias, ¿o sí?-dice y yo sonrío.

*Está dormida-él mira hacia atrás y sonríe al vernos.

*Que día-dice suspirando-por cierto, es una chica muy interesante-comenta-me pregunto si los dedos son todo lo que Sukuna quiere de ella-frunzo el ceño.

*¿No crees que sea sólo eso?

*Hay algo que no me cuadra-dice pensativo-¿por qué la necesidad de que ella viva? no tiene realmente razones para tenerla a su lado de la forma en que quiere, ella es lo suficientemente fuerte para protegerse a si misma en el templo.

*Pero ya la asesinaron-digo confundido

*Sólo porque fue el mismo Sukuna quien fue por ella-dice él.

*¿Quiere decir que ella podría contra una maldición especial?-digo sorprendido y dándole una mirada a la chica a mi lado.

*Creo que tiene un potencial que ni ella ha notado-dice él-hay algo más, algo que quizás ni ella sabe-dice él.

El auto se detiene y yo me muevo despacio fuera de él, dejando que su cuerpo lentamente se recueste en el asiento para que no despierte. Gojo me estira su bolso y yo me lo cruzo por el pecho.

*Bien-dice él bostezando-creo que su sueño es contagioso, llévala a tu habitación y descansen-dice sonriendo-no tengo que decirte lo que no debe pasar entre ustedes-los nervios vuelven a aflorar y yo niego rotundamente.

*Ella me mataría antes de intentar cualquier estupidez-digo rápido-Sukuna ya la ha molestado mucho así que prefiero mantenerme alejado-él me sonríe tiernamente.

*Me alegro, no fue fácil hacer entender al director la situación pero ya que lo hizo no debemos tentar su amabilidad-asiento y me acerco a la puerta del auto, de alguna forma logro pasar mis brazos por debajo de su cuerpo y la tomo despacio. Su cabeza cae hacia atrás y su cabello cuelga ligeramente en el aire, su piel parece brillar con la luz de la luna y su boca se abre levemente mientras respira, ¿Qué tan profundo será su sueño?

*Buenas noches-digo y comienzo a caminar, y mirando de reojo a la chica en mis brazos. Ella es linda y eso es evidente, su carácter aún me asusta un poco pero con mucha gente parece tímida, ¿Qué querrá Sukuna?.

*No-dice ella bajo, sigue dormida y su voz es suave y de miedo-no puedo-se queja lastimosamente.

Ella habla dormida, pienso divertido y curioso, ¿Qué soñará? no debe ser bueno porque la queja era evidente. Espero que no sea de las que grita cuando tiene una pesadilla, ya no podré dormir como estoy acostumbrado, ni siquiera tengo un sillón en la habitación y no quiero dormir en el suelo. ¿Se enojará o asustará si despierta a mi lado?. Entro a la habitación y veo que cambiaron la cama, es mucho más grande, sonrío feliz y suelto un suspiro.

*Gracias a quien haya puesto esta cama-digo aliviado de saber que al menos estaremos cómodo por el espacio, quizás el que no tengamos que estar pegados la pueda hacer sentir mejor y cómoda, la pongo en la cama despacio y veo como ella se pone de lado y abraza la almohada, le quito las zapatillas con mucho cuidado, me alejo un poco y siento como el cuerpo se enciende de pronto y no entiendo porqué no quiero moverme de donde estoy, no quiero dejar de verla...golpeo mi cabeza y salgo de un trance extraño.

Tomo un buzo para dormir y me quito la polera y la tiro a un lado, luego el jeans mi celular choca en el suelo cuando intento quitármelos y puedo verlo cayendo despacio.

¡Idiota!

 Ella se despierta soltando un leve sonido de terror.

*Tranquila-digo y sus ojos chocolates conectan con los míos, no le toma un segundo a esos lindos ojos recorrer mi cuerpo y veo como se tapa la cara-lo siento.

*Lo siento-se disculpa avergonzada-¿dónde estamos?-dice mientras me pongo el buzo y la polera rápido.

*Ya me vestí-ella me mira y vuelve a correr la mirada

*Lo siento-dice nerviosa

*Espero que no te importe que durmamos en la misma cama-ella mira la cama y puedo ver como se tira el labio-no quiero dormir en el suelo y no tenemos sillón.

*No sería justo quitarte tu espacio-dice avergonzada-así que está bien de todas formas no tenemos muchas opciones, tenemos que acostumbrarnos a esto-le sonrío.

*Por cierto-digo viéndola rápido-¿piensas dormir así?-ella se mira y niega.

*La verdad es que sólo tengo un chaleco largo para dormir-ladeo la cabeza-¿podrías prestarme un buzo?-dice tímida, me gusta verla así, tranquila y tímida, es divertido y aterrador ver su carácter fuerte pero me da ternura verla así, tomo uno de mis buzos del mueble y se lo estiro-lo siento.

*No te preocupes, pero creo que va a quedarte grande-ella se levanta-el baño esta ahí-digo señalando la puerta, ella toma su chaleco del bolso y entra al baño. Me tiro en la cama y escucho el ruido desde el baño, creo que todos están dormidos porque realmente no logro captar ningún sonido de fuera.

Será extraño estar con una chica, jamás había dormido con una y ahora por Sukuna debo hacerlo, además es una chica que ni siquiera conozco, apenas sabemos lo mínimo de ambos y ahora de un momento a otro debemos dormir juntos, en una misma cama y lugar. Supongo que para ella es mucho más difícil.

Sale del baño y no puedo evitar soltar una risa, mi buzo le queda suelto y el chaleco es bastante ancho, le debe llegar a la mitad del muslo, sostiene el buzo y me mira incómoda, me levanto y hago a un lado la ropa.

*Las damas primero-digo intentando quitarle algo de incomodidad, se acerca despacio y me mira, abre la boca para decir algo pero una voz se le adelanta.

-La ropa te queda muy mal-ella mira molesta la boca en mi mejilla.

*Lo siento-digo desesperado y rápido.

-Es mejor tu traje de sacerdotisa-un ardor aparece en mi cara después de recibir su cachetada, me quejo por el dolor y sujeto mi cara.

*Lo siento-se disculpa rápido y toma mi mano-es que ha estado molestando demasiado y ya no podía contenerlo más.

*¿Por qué a mi?-digo mirándola, veo sus ojos chocolates llenos de lágrimas, en ellos se plasma la culpa y el enojo.

*Por favor perdóname, Itadori-la miro sorprendido, escucharla decir mi nombre me genera una extraña excitación, la forma en que su lengua jugó con los sonidos de mi nombre...

No es por ti

Sukuna se burla en mi cabeza, frunzo el ceño molesto, ¿Qué significa eso? ¿tendrá relación con lo que dijo Gojo?

*Itadori-me llama y salgo del tranque con otra electricidad, sus ojos chocolates me miran preocupada, mis ojos siguen la estructura de su cara, sí, es una chica muy linda. Sus ojos son del color del chocolate brillante recién fundido, sus pómulos sobresalen un poco y su piel ahora se enciende en las mejillas por la vergüenza, su nariz es pequeña y sus labios...tiene unos labios llamativos color rojo-¿estás bien?

*Si-digo un poco mareado, ¿Qué les pasan a mis hormonas? ¿es Sukuna o soy yo? ¿por qué él tendría algo que ver con las reacciones de mi cuerpo?-hay que dormir-digo y ella asiente, se mete a la cama intentando apegarse al rincón lo más que puede, apago la luz  y  entro después de ella, la miro y veo que tiene los ojos cerrados pero sostiene la almohada con fuerza-buenas noches.

*Buenas noches-susurra despacio.

Libres (Sukuna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora