/Sukuna/
Lilith me mira seria desde arriba y con la punta de la lanza quita la daga de mi pecho, suspira como cansada y estira su palma.
*Lanza espiritual sanadora-dice seria y la lanza brilla como el sol tocando mi pecho, no es como si necesitara que ella me sane pero verla tan irritada me divierte.
*¿No ves que juega contigo?-suelta Maine enojada mientras se acomoda la ropa y escupe sangre-hace lo mismo con todas, lo ha hecho por siglos, ninguna le importa. Puede hacerte creer que si, te dira que eres especial, que eres única y hermosa, que nadie se ve como tú, que todo en ti se ve bien pero somos un simple orific...
*Voy a detener tu triste historia porque no me interesa-dice ella seria.
*¿Y por qué lo ayudas si no te importa?-se queja enojada.
*¿Ayudarlo?-dice Lilith sonriendo de pronto enseñando los colmillos
Es una chica increíble.
*¿Así que crees que lo estoy ayudando?-suelta divertida.
*Lo estas sanando, imbécil-dice enojada Miane.
*Lo estoy sometiendo a un castigo eterno donde debe soportarme-dice dándome una mirada rápida, suelto una leve risa-la muerte sería muy rápida y misericordiosa, y como mi deseo es que sufra no voy a dejar que me quites ese placer.
Maine se acerca y pone tras ella con rapidez pero antes de ponerle una mano, Lilith se agacha y una ráfaga de viento la golpea poniendo su cuerpo contra un enorme árbol.
*No tengo interés en pelear contigo-dice ella aburrida-sólo lárgate de aquí, ninguno de nosotros irá tras de ti-asegura, Maine la mira desde el suelo con la sangre corriéndole por la boca.
*No te atrevas a humillarme-suelta enfurecida-no quiero ni necesito tu misericordia, ni la tuya ni la de él-ella lleva sus manos a su boca y un sonido se esparce haciendo eco por el bosque.
Antes de que el enorme gusano salga de la tierra y cierre su boca alrededor de Lilith, mi cuerpo reacciona y la tomo para alejarnos. Ella mira el lugar sorprendida y confundida, el gusano esta lejos de nosotros y es ahí que se da cuenta de lo que pasó, quita mi mano de su cuerpo.
*Yo me haré cargo-digo molesto de que me quite, pero más me molesta que vuelve a usar ese velo de sacerdotisa en el que no puedo ver realmente lo que piensa o siente.
*Bien-dice ella y se sube sobre la lanza-no quiero tener que volver a salvarte-sonrío.
*Si quieres castigarme eternamente, lo harás-suspira y se aleja sobre la lanza, veo como me da una mirada sobre el hombro y sonrío.
Maine no toma mucho de mi tiempo, su sangre me cubre las manos y chasqueo la lengua al ver su cuerpo inmóvil, que desperdicio y todo por una estupidez.
*Al menos me escogiste por sobre ella-dice apenas riendo y botando sangre por la boca-al menos morirá sabiendo eso-la miro y escucho los relámpagos-¿de verdad creíste que llamé a mi bebé sólo para atacarla?-doy media vuelta y corro al templo.
Al llegar veo como ella puso ante el templo una cascada de agua con relámpagos. Su cuerpo tiembla mientras respira con dificultad y mantiene la lanza con ambas manos mirando a las maldiciones que la miran con diversión.
La imagen sólo me irrita porque sé lo cansada que está por su estúpido entrenamiento, y aún así es capaz de hacer a un lado su cansancio y dolor para mantener esa protección por su templo...sin importarle su vida.
Aunque tiene sentido, ni siquiera le tiene miedo a la muerte.
Las maldiciones se acercan a ella con rapidez, me pongo ante ella sin esperar y con un movimiento parto a la más grande, veo como su lanza se entierra en el otro y una bomba de aire lo hace explotar.
ESTÁS LEYENDO
Libres (Sukuna)
Fantasy*¿Y qué de interés podrías ofrecerle a alguien que ni siquiera está interesada en su vida? *Libertad-ofrece con un tono bajo y el sonido de esa palabra hace eco en mi cabeza-ser sacerdotisa toda una vida sin ser capaz de escoger tu propia vida segur...