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/Lilith/

Hace calor, siento como la sangre me hierve y corre por mi cuerpo muy rápido. Frente a mi puedo ver a Sukuna, está dentro de mi templo, en la misma habitación donde hice mi ritual, el agua lo cubre y sonríe de forma orgullosa. Sus ojos me recorren y eso sólo aumenta mi calor, una sombra pasa por mi lado y me veo a mi misma caminando hacia él.

¿Qué...?

Ella se lanza sus brazos sin problemas, se besan y él la toma descaradamente del trasero juntando sus cuerpos en un beso pasional. Una mano se pone en mi mentón volteando mi cara y me encuentro con esos ojos rojos, su mano también arde y sonríe triunfal.

*¿Qué esperas?-pregunta burlón y sin detenerlo, dejo que se acerque y me bese.

Sus manos me acarician la piel y recién ahora soy consciente de mi desnudez y de la suya pero justo ahora no me importa, el calor se extiende cuando su lengua invade mi boca y sus manos se vuelven mucho más firmes.

¿Por qué...?

Cuando nos separamos puedo ver como sus ojos brillan con fuerza pero mis ojos se fijan en mi mano sobre su pecho donde las líneas negras que tiene su cuerpo ahora están sobre el mío. Las líneas se extienden por mi brazo, hombros y el pecho, abro los ojos sorprendida y su mano toma mi mandíbula.

*Eres mía al fin-dice y aunque su tono tiene un toque amenazante también suena satisfecho, su cuerpo tira del mío y ambos estamos sentados en el trono en el que siempre está, estoy sobre sus piernas y aunque antes estaba desnuda ahora llevo el mismo kimono que él.

Al final del trono hay un mar rodeándonos, se mueve con violencia y los animales que existen en las profundidades dejan escapar extraños sonidos.

-Tómalos

La voz de la chica me toma por sorpresa y un relámpago cae sobre el agua abriéndola por unos segundos.

-Tómalos y serás libre.

Intento levantarme para ir al lugar pero su mano rodea la mira tirando mi cuerpo para dejarme sentada sobre él.

*Hay alg...-digo bajo y volviendo a sentir la sangre hirviendo cuando sus labios impactan de nuevo con los míos. Sus manos me abren la ropa y tira de mi cuerpo para pegarlo al suyo, su piel se siete tan suave y la necesidad de unirme a él me abruma.

*Mia-repite entre el beso, su mano toma mi pecho y puedo sentir la humedad en mi entrepierna.

*Por favor-suplico sin saber muy bien que es lo que necesito que haga, él suelta una risa.

*Aún debemos jugar-susurra ronco pero cuando puedo sentir sus dedos bajando desde mi pecho a mi entrepierna un relámpago cae cerca de nosotros...

Abro los ojos asustada y soltando un chillido, unas manos me sostienen y al fijar mis ojos al frente puedo ver a Itadori que ahora me mira sorprendido, estamos en mi cuarto del templo.

*¿Dónde...qué...?-mi cabeza tiene un pinchazo que me hace soltar un quejido.

*Lilith-llama suavemente-¿Eres tú?-frunzo el ceño.

*¿Por qué me lo preguntas?-pregunto confundida.

*Tus ojos...-su voz decae-tenías las mismas marcas de Sukuna en tu piel y tus ojos eran de su mismo color-llevo de forma inconsciente mi mano a la cara-ya se fueron pero estaban ahí-intento levantarme pero suelto un quejido-no te esfuerces.

*¿Qué pasó?-pregunto-me duele todo.

*No estoy seguro, creo que la chica que vino te atacó-dice y las imágenes vienen a mi cabeza, la chica atacó a Sukuna y yo fui por él, luego volví a mi templo y había otras maldiciones, Sukuna peleó contra ellos y estábamos a salvo pero la chica salió del bosque y lanzó la daga la que terminó en mi cuerpo y entonces...cuando iba a quejarme con Sukuna por dejarla con vida pero la sangre fue lo único que salió de mi boca y él....

Libres (Sukuna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora