/Lilith/
Abro los ojos de golpe asustada por una pesadilla que no recuerdo, lo primero que enfoco es un enorme ventanal. El día es gris y corre mucho viento, puedo escucharlo chocar contra las ventanas.
La habitación es grande, de paredes oscuras, no hay muebles sólo unas enormes puertas en la muralla que podrían ser un ropero. Me levanto y veo que llevo puesto un kimono blanco, este no me queda tan grande pero es igual de cálido y suave que los otros.
Salgo de la habitación y comienzo a caminar sin saber muy bien a dónde ir. Esta parte del lugar parece oscuro pero muy elegante.
El ruido de golpes y algunos chillidos me llega de pronto y me detengo por un segundo, al seguir los sonidos me encuentro con un grupo de maldiciones fuera de la habitación donde esta el trono de Sukuna.
Todos miran la puerta confundidos y asustados, los golpes y gruñidos dentro me generan una electricidad en la cicatriz de la espalda. Fuji esta cerca de las puertas y aunque parece serio, no se ve asustado.
*Fuji-llamo y él se voltea rápido.
*Mi señora-dice sorprendido y hace una leve inclinación de cabeza-¿cómo se siente?
*Bien-susurro confundida, los golpes de mi cuerpo y el cuello no están, no entiendo porqué pero me alegra no tener que lidear con eso-¿qué sucede?
*Es mi señor-dice y vuelve su vista a las puertas, por debajo de ellas corre sangre y retrocedo levemente-debe tener hambre, le pediré a alguien que la ac...
*¿Qué le pasa?-pregunto sin poder quitar mis ojos de la sangre.
*No es buen día-contesta evitativo, mi pecho se contrae levemente y llevo una mano a la puerta-no es buena idea, mi señora.
*Soy Lilith-suelto en un susurro, mi corazón late con fuerza-quiero verlo.
*Es peligroso-me advierte.
*Por favor-pido sin entender porqué, él suspira luego de unos segundos.
*Largo, todos-dice a las maldiciones que ante su tono se alejan sin hacer preguntas-yo abriré la puerta-frunzo el ceño, él lo hace y al segundo un golpe de aire lo expulsa hasta las murallas.
*Fuji-llamo sorprendida sujetando la puerta.
*Está bien-dice apenas y escupe sangre-puedo sanarme-miro dentro y veo a Sukuna mirando a Fuji directamente con odio-pase-lo miro un segundo y él sonríe, hago lo que dice y cuando la puerta se cierra tras de mi, me fijo en el lugar.
Hay pedazos de cuerpo por todo el lugar, no se puede reconocer nada y la imagen es asquerosa. Sukuna me da la espalda, tiene sus cuatro brazos de nuevo y alcancé a ver su segunda cara, lleva el kimono abierto lleno de sangre y comienza a subir las escaleras.
*¿Qué te pasa?-pregunto seria.
*Largo-ruge y se sienta en su trono, el pecho le queda descubierto y deja ver unos pantalones como de buzo negro, su cuerpo está lleno de sangre, seca y fresca-ahora, si no quieres que te mate.
*Hazlo-digo acercándome a su trono.
*¿Qué te crees?-dice enojado-¿que no te mataré? ¿que eres especial por haber cenado juntos y sobrevivir un par de encuentros conmigo?
*Entonces hazlo-repito de nuevo, toma el pedazo de cuerpo que esta a un lado de su trono y lo parte más para luego tirarlo a mis pies.
*Sigue aquí un segundo más y terminarás así-gruñe amenazante, lo miro enojada y paso por encima del pedazo para acercarme un poco más y lo miro fijamente-no me provoques-gruñe enojado.
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Libres (Sukuna)
Fantasy*¿Y qué de interés podrías ofrecerle a alguien que ni siquiera está interesada en su vida? *Libertad-ofrece con un tono bajo y el sonido de esa palabra hace eco en mi cabeza-ser sacerdotisa toda una vida sin ser capaz de escoger tu propia vida segur...