Libres (Sukuna)

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/Lilith/

*No es una buena idea, mi señora-dice Ashi asustada tras de mi, me volteo a verla molesta.

*Deja de sonar así-le espeto y ella baja la cabeza, suspiro y tomo su mano-eres una maldición, mucho más fuerte que yo, deja de tener miedo por todo.

*No es a todo-aclara-es al señor.

*Seré yo la que hable-le digo y suelto su mano para volver a caminar-si tanto te preocupa, espérame fuera.

*¿Cómo puede no tener miedo?-pregunta como queja-¿qué cambió desde el día que la hizo su prisionera?

*No estoy del todo segura-confieso antes de llegar a la puerta, la miro-espera aquí-ella asiente y yo empujo la puerta.

Dentro del salón está Fuji y Sukuna, ambos guardan silencio cuando entro y fijan sus ojos sobre mi. Sukuna esta sobre su trono y Fuji al final de las escaleras, al principio él se voltea molesto pero al verme, su expresión se suaviza.

*Mi señora-dice Fuji, arrugo levemente la nariz. Ya me cansé de "mi señora".

*Hola-saludo a ambos.

*¿Cómo durmió?-pregunta Fuji, meneo levemente la cabeza.

*Bien.

La verdad es que nunca lograba recordar mis sueños. Había días en los que despertaba asustada, otros con una sensación de tristeza muy grande y otros en los que parece que no soñé nada. No recordaba hasta ayer.

No fue un gran sueño pero recuerdo la espalda de un chico, es algo borrosa pero puedo saber que es un chico de cabello rosa, podía escuchar su voz, era cálida y suave, se sentía bien pero era como si hablara bajo el agua, no era clara del todo, antes de que pudiera voltearse hacía a mi, desperté.

*Quiero ir al cine-digo mirando a Sukuna que mira un papel.

*No se puede-dice serio-el humano ya volvió con su novia y bebé.

*¿No vivían aquí?-pregunto-pensé que también eran tus prisioneros.

*El humano fue tomado prisionero en una de sus expediciones-informa Fuji, hago una mueca.

*Si tanto lo quieres puedo mandar buscar...

*No-digo rápido-no sabía que él y su novia estaban separados. De todas formas quiero salir con Ashi.

*¿A dónde?-pregunta Sukuna.

*Lejos de aquí-digo como si fuera obvio-no quiero estar encerrada otra vez.

*No estas encerrada, puedes caminar por donde quieras-dice desinteresado, subo los escalones.

*Lil...-empieza Fuji pero Sukuna levanta la mano y este guarda silencio, sigo subiendo hasta llegar frente a él, quito el papel de sus manos haciendo que me mire.

*Quiero ir a un lugar donde las maldiciones no estén concentradas-explico-este lugar apesta a maldiciones y ya no lo soporto-él se recuesta en su trono y sonríe de lado.

*¿Te pusiste ese vestido para intentar convencerme?-ruedo los ojos.

De la poco ropa que hay, había un vestido como ayer pero color negro y con estampados de manzanas pequeñas y rojas, es de tiras e igual de corto. Supongo que Sukuna la robó y por eso intenté no usarla, pero prefiero esto a usar el kimono todo el tiempo.

*¿Puedes escuchar lo que digo?-digo sonando irritada.

*¿Qué tal si me ruegas un poco?-su kimono se abre levemente al recostarse dejando ver de nuevo su pecho desnudo-yo podría enseñarte.