Libres (Sukuna)

21

/Lilith/

Caigo sobre mis pies, las piernas me tiemblan y puedo ver a tierra en mi ropa, respiro con dificultad y me muevo sólo un segundo antes de que la cola de esa bestia me alcance, me muevo otro segundo antes de que su puño golpee la tierra donde estaba. Los demonios gritan divertidos y felices cuando caigo de rodillas, miro al frente y veo a la bestia, ruge molesto.

Me pongo de pie y lo miro, sonrío y lo escucho dar otro rugido, su cola viene, luego el puño y la pierna, aunque no puedo usar el agua y cada vez me siento más deshidratada no he perdido minutos, el animal es algo torpe, el tamaño debe ser una molestia y tampoco es tan rápido como pensé.

Necesitas hacer más que muros y prisiones-gruño molesta y miro a Hiro que me mira decepcionado-eso no te salvara siempre.

Tengo la lanza para atacar-respondo.

No te salvará siempre, debes aprender a defenderte de todas las formas posibles y con tus otros poderes-dice como regaño.

Esquivo el siguiente golpe sabiendo que la bestia está siguiendo el mismo patrón, ¿por qué recuerdo eso?, no podía venir en peor momento. Una imagen asalta mi cabeza de pronto, es una mano desconocida y muy delicada.

-Shuriken-susurra y el viento se condensa formando un shuriken muy cortante, la mano se mueve y con ella el viento que parece cortar el mismo aire.

Un golpe me manda contra la muralla y aleja esa imagen de mi cabeza, el dolor se expande por mi cuerpo, suelto un leve quejido cuando caigo al suelo, los demonios gritan con fuerza, me falta el aire y tiro de la bufanda en un intento absurdo de hacer que el oxigeno entre a mis pulmones, hace mucho calor y siento los labios secos.

Me levanto haciendo a un lado el dolor para escapar del enorme cuerpo que quiere aplastarme, me alejo y veo como sus ojos brillan, levanto la palma y sonrío, si otros pudieron entonces yo también.

Personaliza tus poderes-Hiro grita cuando intento crear mi primera barrera-si le copias a los demás serán débiles.

Debo ir por las alas y la cola, esas son las principales, depende mucho de ellas y en algo le afectará perderlas, visualizo la forma de la lanza como daga lo más clara posible.

*Daga trinidad-susurro y veo como tres dagas de aire aparecen, dos a mi lado y una sobre mi cabeza, el orgullo me gana pero no intento oprimirlo-cacería-las dagas vuelan al demonio que intenta detenerlas, la primera le traspasa la mano y él grita, enojado intenta escapar de las otras volando pero éstas lo siguen y con un corte la bestia pierde la cola y las alas bajas, cae a unos metros gritando con dolor y aunque los demonios no esperan que gane gritan emocionados por el derramamiento de sangre.

De reojo veo a Zed inclinar su cuerpo molesto para ver a su demonio desangrándose, sonrío y me quejo cuando levanto ambas palmas, aunque no quiero puedo sentir el enojo y en este punto me da igual demostrarlo.

*Prisión de aire-una enorme burbuja de aire rodea a la bestia y la eleva, los brazos me tiemblan pero logro elevarla lo suficiente, con la fuerza que tengo hago bajar la esfera y esta golpea el suelo con fuerza creando un leve temblor y levantando el polvo, caigo de dolor abrazándome y soltando un quejido.

Una enorme mano me rodea y me eleva, miro arriba puedo ver la expresión de odio en ese ser pero también como sus ojos brillan felices de haberme atrapado, me quejo cuando presiona mis costillas, me muerdo el labio para no gritar pero las lágrimas se juntan en mis ojos y sé que pronto escaparan.

*Te confiaste, sacerdotisa, ustedes que nos miran desde arriba y juegan a ser buenos caen por su propio orgullo-la mano hace más presión y las lágrimas caen-mátala-dejo escapar mi mano pero no logro levantarla, la mano hace presión y me acerca a su boca de la que sale un hedor a putrefacción, de cerca noto como los pedazos de carne están podridas y quiero vomitar.