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/Sukuna/

La música suena por el salón, las maldiciones se reúnen en las mesas repletas de comida a la que ninguna les presta atención, todos están más concentrados en beber y hablar. Nomi está sentada junto al imbécil de su hermano que ríe y habla con sus seguidores.

Idiota.

Nomi al menos mantiene la postura, tiene en una posición recta, lleva un vestido con la espalda descubierta, la tela es tan ligera que basta un leve viento para que se mueva dejando descubierto su pecho desnudo. Aún así, ella se mantiene en su posición como una maldición tímida.

Las puertas se abren una vez más y veo a Lilith entrar junto a Ashi.

Mierda.

Debo poner todo de mi para no reaccionar cuando mis ojos se posan sobre Lilith. Ella lleva un vestido de un morado suave, la tela le cubre hasta los talones y se mueve suavemente con cada paso que da, tiene un escote muy recatado pero lo suficientemente profundo para encender mi cuerpo de la forma en que sólo ella puede hacerlo.

Lleva el cabello recogido y entre sus cabellos y colgando como pendientes, hojas del árbol de glicina.

Mierda mierda mierda.

Cuando ella entra, la música sigue sonando pero las conversaciones se detienen hasta que ella se sienta en el mismo lugar de siempre. Lilith ni siquiera levanta la vista hacía a mi, mantiene una expresión seria que la hace ver aún más inalcanzable.

Esto se vuelve difícil.

Las conversaciones vuelven con rapidez y Ashi se sienta a un lado de Lilith para hablar de algo a lo que ella parece restarle importancia. Fuji me mira serio cuando ve que mis ojos siguen sobre Lilith haciendo que corra la mirada molesto a la botella de sake en mi mano derecha.

Al menos esto se acaba hoy.

Cuando Nomi llegó, sabía que su hermano ocultaba algo. Sabía que no estaba aquí para jurar lealtad, mucho menos después de haber asesinado a su mejor amigo, Atriel. Pero él no es tan imbécil como Atriel, así que oculta su plan bajo la belleza de su hermana.

Me propuse encontrar la verdad el mismo que día llegaron, invité a Nomi a pasear por el jardín con la finalidad de saber la verdad, pero todo se arruinó por Lilith.

De pronto la presión espiritual en el lugar aumentó y al voltear vi a Lilith con los ojos rojos y su cuerpo llenandose de las marcas que cubren el mío. Me tomó dos segundos salir del asombro y orgullo que invadió mi cuerpo al ver a Lilith tomando mi apariencia y haciendo que una maldición pequeña y adorable tomara la forma de un demonio.

Y eso sólo con su odio.

Pero eso fue suficiente para que el idiota de Argo sospechara de Lilith y de mí. Hizo muchas preguntas, estuve a punto de asesinarlo varías veces pero me detuve porque me interesa saber qué plan tiene y porqué siento el rastro de los dioses de Lilith cerca de él.

Tuve que alejarme de Lilith y aunque eso hizo que Argo dejara de prestarle atención, estar lejos de ella después de volver a tenerla en mis brazos es dolorosamente difícil.

Intenté llamarla todas las noches pero ella jamás se presentó.

Y hoy....

-Me niego a ser la reina de un rey que no me dará el lugar que merezco...

Sonrío mientras mi mano acerca la botella de sake a mi boca y miro a Nomi.

-¿No es más fácil decir que ella es perfecta para ser la reina?

Libres (Sukuna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora