Capitulo 4

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El presente

"Corría el año 2006, y como solía ser en aquella época, la tecnología aún no se encontraba a la vanguardia como hoy en día, los días eran diferentes y la forma de ser de las personas aún más, por eso niños, permítanme contarles, como fue el cimiento que me llevó a conocer a su madre.

...

Otoño del 2006

Era un lunes por la mañana cuando recibí la llamada urgente del secretario de defensa, naturalmente pensé que sería algo rutinario, solía ser que ocasiones él me llamara para corroborar algunos expedientes, sin embargo, en aquella ocasión, su áspera voz anuló cualquier sospecha sobre ese asunto.

Obedecí y quedamos para vernos en la casa blanca alrededor de las 10:00 de la mañana.
Preparé mi tradicional café, tomé mi abrigo de piel y salí rumbo a Washington D.C.
Mi auto era un asco, no lo había limpiado desde hace meses por consecuencia me costó trabajo disimular el olor a tacos en el suelo, independientemente de eso, terminé llegando a mi destino.

El protocolo de seguridad era muy estricto, incluso para mí, por lo que tuve que identificarme 4 veces antes de siquiera ver al secretario de defensa.

Al entrar en la sala de juntas, él me estaba esperando y a su lado, el mismísimo presidente.
Saludé conforme a los protocolos, y me senté ante la sugerencia de que lo hiciera.

Esperé que ellos también lo hicieran-Bien, ya que estoy aquí... me gustaría saber la razón de mi presencia-Comente formalmente.

Enseguida el presidente me miró escasos segundos, para después ver al secretario de defensa y decir-Lo que te vamos a comunicar León, requería de tu presencia, lo último que queremos es lanzar la piedra y esconder la mano.

«¿Qué diablos quiso decir con eso?»

-Veras León, siempre has sido una persona extraordinaria, inteligente y muy hermética respecto a tus principios, lograste trasladar todo eso a tu trabajo en la D.S.O. dónde rápidamente sobresaliste, pese a todo, hace unos meses...-Tomó una leve pausa y continuó-Se tomó la medida de recortar el presupuesto de seguridad nacional a partir del siguiente trimestre...

-Entre todos los departamentos de defensa y seguridad, la D.S.O. también está incluida.

De inmediato me levanté de mi asiento, estupefacto de lo que escuchaba-¿Me están despidiendo?

-No no no, jamás haríamos eso León-Complemento el secretario de defensa-Lo que... lo que queremos, es promoverte.

-¿Promoverme?-Replique confundido.

-Si, verás todo esto se irá a un juicio, no sabemos cuánto va durar, pero creemos que serán unos meses, por lo cual será difícil asignarte misiones al extranjero.

-Esperen un minuto-Dije perdiendo un poco la calma-¿Entonces suspenderán mi labor hasta nuevo aviso?

Vaya día que estaba teniendo, me estaba quedando sin trabajo.

-Algo así-Comento el presidente, que hasta ese entonces había tomado la batuta de la conversación-Mas bien en la D.S.O. verás León, sabemos que disfrutas este trabajo más que nadie, pero desafortunadamente hasta que el juicio se decida, todo departamento de seguridad, espionaje y defensa quedará solo para protección del país, todo lo demás será descartado hasta nuevo aviso.

Mi frívola mirada aconteció ante todo, quedé sumamente molesto a lo que mis oídos escuchaban, después, esto iba más allá de lo que yo podía hacer.

La elección de LeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora