El presente
Fue relativamente gratificante cuando terminamos el desayuno y salimos camino al auto.
Kelly e Ian jugaban sin saber o tener idea lo que en realidad había pasado, y que, por cuestiones de lógica, no escucharían de ninguna manera el desenlace de lo ocurrido con Claire en mi oficina.Al subir al coche, Kelly me sonrió, ya se la había pasado el enojo o frustración de hace unos minutos, me alegraba saber eso, no obstante, ella habló:
—¿Podemos escuchar más? Queremos saber más cobre Claire, ella me agrada... apuesto que sería una excelente madre para nosotros.
Mis párpados temblaron por el comentario, pero mi firme mirada estaba postrada hacía el frente.
—Ese es el trato, pero—Hice una pausa levantando mi dedo—Hay cosas que niños de su edad no deben escuchar, por lo cual, voy a omitir algunas detalles.
De momento Ian y Kelly se miraron confusamente, estaba convencido que se preguntaban ¿Qué quiere decir? o ¿A qué se refiere? El hecho es que, no era el momento de tocar temas adultos con un par de niños.
...
En el trabajo
Me encontraba pensativo, altamente estresado y un tanto cansado, tenía un reporte que hacer pero poco me importó, siendo sincero no me apetecía en lo más mínimo terminarlo.
En mi mente pasaban mil y un cosas, jamás había creído que en un chispazo, una presencia femenina me estuviera cautivando de una forma tan inusual como manipuladora, me quedé con la intriga sobre quién era ese hombre con el cual Jill se vería anoche.
Mentiría si dijera que no pensé el tema de camino a casa, ¿Y si hacían cosas malas? ¿Cosas de adultos...? Diablos, me irrita un poco saber que Jill esté viendo a otro hombre, si, es algo mandona y agresiva, pero, eso es precisamente lo que más me está gustando, debe ser irónico, ella no es exactamente la mujer sensible y frágil que necesita ser rescatada, pero sé que en lo más profundo de sus entrañas, se encuentra una dama apasionada y con suficiente clase, para mí.
Pensé en ella casi toda la noche, era una de las pocas veces que una mujer me dejaba tan fascinado, ya sea por su figura, por su forma de ser o su manera de dirigirse a mí, lo más ridículo, era que tenía escasos días de conocerla y esa mujer ya se había incrustado en mi pensamientos desde el día uno.
Tomé un poco de agua, estaba sudando y más distraído de lo normal, esa mañana al entrar a mi oficina, no dude en recordar lo sucedido con Claire hace unos días, todo había sido tan rápido, que... me parecía alucinante, desde ese tarde, no he visto a Claire, y a pesar de que ella me volvió a dar su número, no ha contestado a mis únicas 3 llamadas, estoy seguro que está molesta, ojalá no lo hubiera hecho, pero... incluso hoy, no se porque me retire de su labios.
Más tarde, mientras salía de una junta con Barry, tuvo la fortuna, o al menos eso creí, de ver a mi pelirroja favorita ocupada sacando algunas copias de la fotocopiadora.
Sonreí sutilmente, sobre todo porque ella llevaba puesto unos anteojos bastante lindos, hacia tiempo que no la veía con anteojos y el hecho de presenciar esa imagen de su parte me era agradable.Me acerque sin temor a ser rechazado, ya poco me importaba lo sucedido hace unos días, si no quería verme, al menos quería escucharlo de sus labios.
—Que tal Claire—Salude colocándome aún lado de ella, está última movió su cabeza para apreciar mi presencia para después volver a lo que estaba haciendo.
—Ah, hola León—Dijo sin mucho interés, a medida que seguía con lo suyo.
Mojé mis labios para seguir hablando—No te había visto desde hace días, y es extraño porque...
—He estado muy ocupada, el viaje con Chris, además estuve ayudando a mi amiga a pasar su situación, y...—En esto último punto, Claire me observó directamente a los ojos, no podría decir si se encontraba enojada o triste, se veía indiferente, pero, en algo estaba 100% convencido, ella estaba abrumada por mi presencia.
Nos miramos y por un instante, todo nuestro alrededor se detuvo, se convirtió casi como un escenario en una obra de teatro, dónde el protagonista y la mujer que ama, se enfrascan en la primera disputa por parte de los dos.
Sutilmente, Claire miró mis labios un par veces antes de girarse y volver a la fotocopiadora, no terminó su explicación y supongo que no le apetecía hacerlo.
Acomodó su flequillo, quizás por estar un tanto nervioso por qué me encontraba aún lado de ella.
—Te ves muy linda el día de hoy Claire.
Mi halago la hizo reaccionar, tanto así, que sutilmente movió sus ojos hacia mi dirección, le fue imposible ocultar su sonrojó, sus mejillas algo coloradas y una expresión penosa fue lo que ocasionaron mis palabras.
Claire no merecía lo que pasó hace unos días, ella siempre fue honesta y dulce conmigo, jamás me hizo sentir miserable, y como le pagué yo... exacto, de la peor manera.
Tras sacar las hojas, las tomó con ambas manos siendo ese momento, en el cual la ayude con el par legajos que llevaba.
—Gracias—Agradeció tenuemente mientras avanzaba por el pasillo.
—Sabes puedo ayudarte si quieres...
—Son hojas papel León, no estoy cargando un costal papas—Su sarcasmo no fue mal intencionado, por lo cual me lo tomé de buena manera.
—Lo siento, solo quería ser amable.
Camine a su lado por el largo pasillo, ignorando a todo aquel que nos veía a la distancia y que por supuesto, atraería un montón de rumores sobre los dos, no me importaba en lo más mínimo, el hecho de estar íntimamente relacionado con ella me hacía sentir afortunado.
Claire seguía sería y muy escueta al hablar, sus anteojos disimulaban mucho si es que me veía o no, lo último que deseaba era presionarla y alejarla de mí.
—Siempre me pregunté, ¿Por qué no usas con más frecuencia los anteojos? estoy convencido que luces sublime.
Una leve risita fue manifestada por su voz, ¿Acaso sonrió? No lo sé, no pude verlo.
—Chris dice lo mismo, aunque considero que me hace ver muy mayor, y... no es algo que me guste, supongo que subjetivo.
—Tontearías, deberías hacernos caso Claire, apuesto que pretendientes no te sobrarán.
Creó no debí decir eso último, me había salido de manera espontánea y mi boca no lo pensó, pero ella apenas prestó atención a mis palabras
Caminamos uno a la lado del otro hasta llegar al elevador, allí, ella se detuvo miró unos 10 segundos la puerta de está, y dio vuelta para observarme, acto seguido bajó sus hombros y abrazó fuertemente el legajo que contenía las hojas, la imagen, era como el de una colegiala siendo cortejada por capitán del equipo de fútbol.
—León, quiero que sepas, que lo que sucedió ese día es parte del pasado, no te guardo rencor, no quiero, y tampoco deseó, que eso afecté nuestra relación...
De forma sutil, Claire levantó su mano hasta llegar a mi mejilla, a partir de ahí, ella sonrió y fui incapaz de sobrellevar la situación, mis piernas temblaron y mi garganta me falló.
—No tiene caso mentirte, tal vez no sea el lugar para decirlo, pero lo diré de todas formas, me gustas León, te lo dejé en claro ese día y hoy te lo confirmo una vez más, pero...
—Si tú no sientes lo mismo, entonces no tiene caso seguir mintiéndome, soy una Redfield, saldré adelante.
Cariñosamente se acercó a mí, y besó dulcemente mi mejilla derecha, sonrió por última vez y subió al elevador, dejándome varado en aquel pasillo.
—Claire...
ESTÁS LEYENDO
La elección de Leon
FanfictionEn la vida podrás tener muchas opciones donde escoger, pero al final, solo es posible tomar uno. Esta fue la disyuntiva que tuvo León al momento de querer entablar una relación estable. Tanto Jill como Claire, resultaban la atracción más opuesta, pe...