Capitulo 6

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Tras haber dejado atrás a esa tal Jill, caminé pensando en como debia presentarme, ya no tenía saco aúnque difícilmente eso afectaría mi trabajo.

Al entrar al edificio, supe de inmediato que aquel lugar era más sofisticado de lo que pensé, la mayoría de los hombres llevaba ropa de gala, uno que otro era la excepción, al menos en eso tuve algo de suerte.
Mi presencia en si llamó la atención de algunos de lugar, tal vez me reconocieron de algún sitio, o quizas simple y sencillamente era obra de la casualidad.

Me identifique, di detalles del puesto y me indicaron a dónde ir. Fue relativamente rápido y cuando menos lo esperaba, ya me encontraba en el penúltimo piso del edificio listo para charlar con los ejecutivos de BIOTERRA.

Fue en ese punto exacto, en que una de las personas al salir del elevador, y tras demorarse por qué su agujeta se encontraba suelta, provocó que la misma puerta de ascensor se mantuviera abierta algunos segundos.
En un principio ignoré lo que pasaba afuera, sin embargo, me di cuenta a los pocos segundos que al fondo, una mujer con chaqueta se había detenido para hablar con una secretaria.

Debo decir que por mi mente no pasó nadie conocido, es más, creí que simplemente se trataba de la casualidad, pero, ¿Era eso?

Levante mi ojos y enfoque mi vista a aquella presencia femenina que me había interceptado de forma involuntaria.
Al principio no pude reconocer quién era, ya que se encontraba de espaldas y era difícil sacar conclusiones de esa perspectiva.
Pero no tardó mucho, para que se pusiera de perfil, y fue allí, que de inmediato reconocí a la mujer que mis ojos habían estado observando todo esté tiempo.

—¿Claire...?

Y precisamente cuando me disponía a avanzar para ir a saludarla, el ascensor se cerró de un estruendo, dejándome con el gritó en la garganta.

—Claire... pero, ¿Cómo? ¿Trabajará aquí? Porque nunca...

Allí pensé lo más obvió, jamás me lo dijo, y era porque ella y yo habíamos perdido contacto hace 3 años, literalmente no hicimos aún lado uno al otro, sin mensajes, llamadas o alguna forma de comunicarnos, prácticamente habíamos perdido el rastro de cada quien.

De solo pensarlo, cada fibra de mi cuerpo vibro al ritmo de una pura sensación de emoción y complejidad tan irracional como reconfortante, hacía tanto que no hablaba con ella, seguramente le daría gustó verme aquí, no podía ocultar mi alegría al saber que podríamos trabajar juntos en el mismo lugar, era fantástico.

Desafortunadamente, debía presentarme con ese tal Barry y los demás en su oficina, no era exactamente de mi agrado la presentación inicial aunque debía hacerla.
Al llegar a la puerta, la secretaria me recibió con una sonrisa y un fuerte saludo, pero no pudo evitar preguntarme si es que no llevaba saco.

—Bueno, la verdad es que... mientras venía en mi auto le cayó accidentalmente refresco quedando totalmente impresentable.

Ojalá mi excusa haya sido suficiente, y al momento de ver la reacción fácil de la secretaria, parecía estar en lo correcto.
Lo que pasó después fue mero tramite, me presente con Barry, también con los demás, el tal Burton parecía agradable y me dio la bienvenida a pesar de saber que sería temporal.

Me invitaron un copa la cuál recibí sin ningún reproche.
Creó que al final, todo salió en orden, me dieron un pequeño recorrido en mi área de trabajo y ya para terminar, me presentaron con la mayoría de colegas del piso.

Tenía una escasa esperanza de ver a Claire, pero me quede con la ganas.

...

Más tarde, una parte de mi me decía que no fuera directo a casa, que esperara algunos minutos, me autoconvencía diciéndome que solo quería saludar a Claire, pero además de eso, me reconfortaba saber que había alguien conocido en este lugar lejano, con todo y que llevaba un largo tiempo sin convivir a su lado.

La elección de LeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora