Capitulo Final

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El sonido de los platos poniéndose perturbo una tranquilidad que se había formado en casa.
Claire había secado sus lágrimas y aún temerosa por la reacción de los niños, prosiguió a servir la cena.

Entonces bajé a la cocina por un poco de agua, una buena excusa por ir a verla.

Al momento en que me vio bajar, llevó sus manos a su pecho y no tardó en manifestar una abrumada reacción de temor y angustia.

—Dios mío León ¿Y los niños? ¿Nos odian verdad? ¿Creen que soy una mala madre? ¿Se irán? ¿A dónde?

Era el momento para llevar mis manos a sus hombros e intentar tranquilizar su tan volátil huracán de emociones.

—Tranquila, todo estará bien, hablé con ellos, creó que todo salió de forma en que nada nos afectará de aquí al futuro.

—¿Pero?—Increpó exacerbada.

E inmediatamente después la interrumpí—Van a bajar en unos minutos, porque no te ayudo a terminar de poner los platos y esperamos a que bajen ¿Te parece?

Ella asintió tímidamente, aliviada hasta cierto punto y exaltada por la adrenalina de una reacción negativa por parte de sus hijos.

Los minutos posteriores fueron un pesar para los dos, Claire intento no manifestar emoción y temor, la veía un tanto distraída, la cena se veía bastante apetitosa pero no serviría de nada si el otro par de Kennedy no bajaban.

El comedor era amplio, rectangular y sumamente espacioso, totalmente liso y libre de imperfecciones, podía ver mi reflejo en él, a pesar del mantel de taza de café que tenía.

Claire se sentó aún lado de la esquina, yo lo hizo muy cerca de donde se encontraba, creó que sentir la convicción del otro tan cerca potenciaba la confianza de los dos.
No dijimos nada, y evitamos vernos a los ojos, algo extraño, tomando en cuenta que había hablado sin parar minutos antes, pero ahora ambos teníamos miedo de algo.
Y ese algo era dar ese pasó nuevamente, de cualquier forma ver la imagen del otro aún costado nos reconfortaba de alguna manera.

Los niños bajaron minutos después, Kelly llevaba un gorro de lana puesto mientras Ian unos guantes, Claire le pidió a este último que se los quitará, se lavaran las manos y tomarán asiento.
Los dos hicieron caso, al momento en que se sentaron para cenar, las miradas se fueron a su contraparte.

Claire hizo un pequeño ademán y habló.

—Que esperan niños, pueden iniciar... a comer, son libres de escoger cualquier platillo.

Entonces los niños dirigieron directamente su ojos en mi, expresando—Papá nos prometió que comeríamos primero el postre.

En respuesta Claire me miró con poca simpatía e incredulidad.

—¿Les prometiste que?—Musito muy firmé.

—Lo siento Claire, soy débil con los postres, y... se veía bien el que estabas haciendo.

—¿Pero?

—¿Entonces si podemos comer primero el postre?—Manifestaron ambos al unísono.

Su madre los miré aún sin decir nada, aparentemente ella tenía la última palabra en ese momento, pero dada la situación de hace unas horas dudó que lo rechace.

—Eh... bueno, bien... bien porque no, Le León podrías traer el postre del horno.

Asentí con prontitud y me levanté de la mesa, saqué la bandeja y la llevé para comerla primero.
Los niños sonrieron débilmente, al parecer solo la azúcar provocaba tal reacción.

La elección de LeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora