El presente
Mis recuerdos volaron en una amable sinfonía casi perfecta, me quede allí, quieto, totalmente inundado por los momentos más locos de esa noche, y que por más años que hayan pasado, seguían tan frescos como lechuga, indispuestos a irse.
Al reaccionar, vi a Kelly tratando de llamar mi atención de forma persistente.
—Ah, ¿Sí, que pasa?
Ella alzó sus brazos vociferando acerca de mi postre que no había tocado en ningún momento, realmente había perdido el apetito, por lo cual no ví porque no sería mejor idea dárselo.
—Compártelo con tu hermano Kelly—Dije incorporándome del asiento y dirigiéndome hacía la camarera.
Saqué mi billetera pensando en pagar todo la comida, y justo cuando me disponía a hacerlo, de un pequeño compartimiento que ni siquiera usaba, cayó suavemente una pequeña y desgastada foto al suelo.
De inmediato mis ojos temblaron, me sobresalté y miré rápidamente hacía atrás, mi alivio fue oportuno, puesto que ambos niños seguían más pendientes en comer el postre que poner atención en la foto que se me había caído.La recogí con cuidado, tratando de tapar cualquier punto muerto que permita ver la identidad de la persona de la foto.
Antes de volverla a meter a mi billetera, recordé brevemente el día en que la guardé para la posteridad.
Si, fue un verano que ya no iba a volver por más que quisiera, y de hecho, aquella foto había desempolvado mil y un recuerdos que creía que había olvidado hace tanto tiempo, mis expectantes vacaciones en Miami, recuerdo vagamente que aquellas semanas fueron tan placenteras como nostálgicas, ella y yo estábamos más que solteros, sin hijos y sin ningún tipo de responsabilidad extra a nuestras espaldas, ahora con el pasar de los años, volver a ver su rostro tan joven y fresco plasmado en un trozo de papel, desencadenaba en mi interior una tempestad que parecía nunca terminar.Repetí el nombre de ella en susurró, a medida que con cuidado de no romper la ya deteriorada foto, la introduje delicadamente a mi billetera.
Sonreí y llevé mis manos a mi rostro, un tanto preocupado pero al mismo tiempo desaminado, cómo era posible que ella y yo hayamos terminado como terminamos, era difícil de imaginar, después de todo, le juré por mi vida, que haría lo posible por hacerla feliz, y ella en razón a mis palabras, me dio a 2 niños que no tuve la oportunidad de disfrutar todos estos años.
—...
En un estado de reflexión, me acerque a la mesa donde Ian y Kelly ya habían terminado el postre.
Me miraron con felicidad, sus mejillas iban manchadas de mermelada tan inocentemente que fue algo gracioso verlo.—¿Ya están satisfechos niños?—Manifesté limpiando suavemente con un pañuelo el rostro de ambos.
Al terminar, ambos asintieron y se levantaron de un fuerte salto en clara señal de que estaban más que listos
—Bueno, regresemos al auto, aún falta tela de dónde cortar en la historia.
Ahora me daba cuenta algo, después de estar conduciendo varias horas con mis hijos, entendía la razón de por qué su madre los quería de vuelta, creó que el instinto maternal siempre estuvo presente en ella, más no en mí, odiaba admitirlo, pensarlo, siquiera asimilarlo con mi gruesa voz, era una aberración que un padre no quiera a sus hijos, y no era así, sencillamente, no estaba listo para ser padre el día de su nacimiento.
Pero ahora debía continuar con mi relato, por supuesto omití los días más explícitos, por consecuencia debía darles contexto a algunos huecos en la trama, algo se me ocurrirá, lo último que quiero, es que lleguemos a casa de su madre sin saber quién rayos en su progenitor.
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La elección de Leon
FanfictionEn la vida podrás tener muchas opciones donde escoger, pero al final, solo es posible tomar uno. Esta fue la disyuntiva que tuvo León al momento de querer entablar una relación estable. Tanto Jill como Claire, resultaban la atracción más opuesta, pe...