Capitulo 55

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El presente

—Ouh... Que tierno, ojalá yo tenga mi propio León cuando tenga la edad suficiente...

—Y aún sigo sin creer que un hombre como él nos haya abandonado ¿Mamá? ¿Por qué lo hizo?

Kelly estaba sumamente activa respecto a lo que había escuchado, y no dudó en interrogar con cada duda que tenía a su madre al instante en que dejé de hablar toda su atención se posó en ella, como si mi historia necesitará ser validada por la mujer de la cual giró mi vida.

—...—Claire amagó con decir algo, pero al verme justo detrás de ambos, las palabras le pesaron y no pudo responder de la manera en que hubiera querido.

—Él no los abandonó Kelly, simplemente...—Ella dudó en manifiestar explícitamente la razón, por consecuencia maquillo los detalles-Los amó tanto que tuvo que hacer sacrificios, eso sucede a veces, pero eso no significa que no le importe su bienestar, créanme niños, lo conozco demasiado bien, y... no hay nada el mundo que quiera más que ustedes dos, ni siquiera yo.

—¿Por qué estás tan segura de eso mamá?—Apelo Ian un tanto ansioso—Quizas volvió con Jill, tal vez incluso tenga otra familia, otros hijos... una nueva vida.

—Es cierto-Añadio Kelly molesta—Pero me da curiosidad saber de él ¿Cuanto tiempo pasó de ese beso hasta ahora?

Su madre se exaltó un poco, tal vez había perdido la cuenta del tiempo transcurrido o quizás hablar de haberme besado antes en mi presencia la avergonzaba ligeramente.

—Mmm... Si que es difícil, no estoy segura Kelly, quizás 2 o 3 años antes de que nacieran no lo sé, ya pasó un buen tiempo.

—¿Eso quiere decir que tú relación con papá duro apenas 3 a 4 años?

Ella no respondió, levantó sus cejas y con complicidad me miró.

—Algo así, tu papá y yo ya nos conocíamos desde mucho antes... por lo que no hubo meses de adaptación.

—¿Pero que pasó con Jill mamá?

—Ah... No lo sé, jamás la volví a ver desde aquel día en el hospital, tampoco tengo conocimiento si su papá volvió a verla.

—No lo dudaría—Exclamo Kelly sumamente indignada.

—Hija, tal vez no importe ahora pero, realmente dudó que Jill y León se hayan visto una vez más, al menos hasta donde sé.

—¿Qué te asegura eso mamá?

Pero justo antes de que Claire respondiera, yo intervine.

—Estoy con ella.

—¿Eh?—Se pronunciaron los 3 ampliamente confundidos al unisono.

—Me refiero a que estoy de acuerdo con Claire.

Entonces para aumentar más la tensión que yacía dentro de mí, su madre comenzó a alentarme con la mirada para que al fin pudiera manifestarlo, sacarlo de mi pecho.

Desafortunadamente me entró un pánico que culminó al momento en que los minutos para la cena habían terminado, Claire se incorporó un tanto molesta y se acercó a mí con hostilidad.

—Niños pueden esperar unos minutos más mientras ordeno los platos para la cena, Scott ¿Por qué no me ayudas?

Un agudo pellizco sacudió mi interior, y es que Claire había jalado mi suéter con todo y piel sin tener una pizca de piedad.

—Voy voy... con cuidado....

Llegamos a la cocina en un mar de quejas de mi parte, a lo que me soltó, a continuación llevó su mano a su frente a medida que susurraba unas cuantas frases que no pude escuchar, sin duda estaba irritada, y sería víctima de eso.

La elección de LeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora