-58-

763 80 21
                                    

Un años después...

"Jaden Hossler"

Hoy, por aniversario de estar viviendo en nuestra casa, con T/N y los niños decidimos ir a nuestro lugar favorito; el lago.

Nos agradaba un montón estar ahí, ya que se podía disfrutar en la mañana, tarde y noche.

Cuando ya llegamos los niños fueron directo a la balza que se había hecho con el paso de el tiempo, con Ruffus, el lagarto de Dala. No había día que ese lagarto disfrutara.

Era el centro de atención, era el favorito de todos.

Ese lagarto nos quitó a nuestros hijos.

T/N: lo siento amor, pero dormiré una siesta así que hay que  acomodarse ya que quiero tu hombro para apoyarme.

Me apoyé en el tronco y ella se acurrucó en mi hombro, entrelazó nuestras manos y así se quedó dormida.

A la hora después más o menos, Abigail llegó con una corona de flores.

Abigail: ¿Está dormida?— dijo susurrando.

Jaden: sí—y le hice un gesto para que no haga mucho ruido.

Abigail de acercó a T/N y le depositó la corona de flores en la cabeza.

Me acomodé un poco para ver cómo le había quedado. Y se veía tierna y hermosa.

Mi hija se fue donde sus hermanos y me quedé viendo cómo jugaban a los piratas mientras que él lagarto hacia el rol de capitán.

Creo que en vez de haber regalado un lagarto pude haber escogido la serpiente que estaba al lado del lagarto. Hubiera sido mejor.

La mano de T/N lentamente comenzó a soltar la mía y se comenzó a sentir fría.
Me volví acomodar para saber si T/N se encontraba bien, pero ya era tarde.

Su corazón dejó de latir y su respiración estaba ausente.
Una lágrima rodó por mi mejilla sabiendo lo qu había pasado con ella.

¿Está dormida?

No hija, está en un sueño el cual no puede despertar.

Me levanté y luego la tomé entre mis brazos, le hice un gesto a los niños de que la iría a dejar. Pero no escucharon ni tampoco me vieron...

Mi lágrimas caían como cascadas.

T/N se quedó dormida en mis brazos, ese sueño del cual nunca despertará.

Mi pequeño gran amor ahora está donde debería estar.

Irá con los angelitos a enseñarles qué es la vida con dolor e irse sin sentir uno.

Al llegar a casa, la recosté en la cama, me senté el lado de ella, tomé su mano y lloré y lloré.

Jaden: te amo T/N, siempre te he amado.

Y aún que se que no escuchará aún así le diré esas palabras que ella ya no sentirá.

Jaden: mi pequeño ángel, ve con los demás.

Dicho eso, me levanto, beso la coronilla y me voy.

Te amo, no lo olvides.

RELSH; Nuevo Comienzo✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora