my 𝗔𝗡𝗧𝗜𝗗𝗢𝗧𝗘. Harry Styles✨

𝟭𝟴

𝑨𝒍𝒍 𝒚𝒐𝒖 𝒉𝒂𝒗𝒆 𝒕𝒐 𝒅𝒐 𝒊𝒔 𝒔𝒕𝒂𝒚
𝑾𝒐𝒏'𝒕 𝒂𝒅𝒎𝒊𝒕 𝒘𝒉𝒂𝒕 𝑰 𝒂𝒍𝒓𝒆𝒂𝒅𝒚 𝒌𝒏𝒐𝒘
𝑰'𝒗𝒆 𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒃𝒆𝒆𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒆𝒔𝒕 𝒂𝒕 𝒍𝒆𝒕𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒈𝒐
𝑰 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒔𝒑𝒆𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕 𝒂𝒍𝒐𝒏𝒆
𝑮𝒖𝒆𝒔𝒔 𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖, 𝒂𝒏𝒅 𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒕𝒐
𝑴𝒂𝒌𝒆 𝒊𝒕 𝒐𝒏 𝒎𝒚 𝒐𝒘𝒏, 𝒃𝒖𝒕 𝑰 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒈𝒓𝒐𝒘 𝒖𝒑

« 𝗦𝘁𝗮𝘆 »
𝚉𝚎𝚍𝚍, 𝙰𝚕𝚎𝚜𝚜𝚒𝚊 𝙲𝚊𝚛𝚊
—— ✺ ——————————— ✺ ——

🅷undo ambas manos con fuerzas contra mi regazo mientras miro a través del cristal del auto, el edificio de la compañía. No sé cuánto tiempo llevo así, solo observando, sin ser capaz de bajar de una vez por todas y terminar con lo que inicialmente he venido a hacer aquí.

—De acuerdo, Gabs. —Trevor mueve la palanca de cambios—. Me estacionaré y te acompañaré hasta ahí.

—No. —pongo mi mano sobre la suya—. No. Ya has hecho suficiente trayéndome hasta aquí y otra vez gracias.

—¿En serio, Gabs? —se ríe—. Pienso mucho en el día que entiendas que no me molestas en lo absoluto.

—Ya, lo sé. —suspiro—. En serio, no tienes que acompañarme.

—Ya. —asiente—. De todas maneras ¿Por qué estamos aquí?

—Bueno, necesito hablar personalmente con mi hermano y sé que voy a encontrarlo aquí. —sonrío.

—Bueno, te espero entonces. —mueve su cabeza.

—No, está bien. —niego tranquila—. Seguro tardaremos y él se ofrecerá a llevarme a casa de vuelta. hermano

—De acuerdo. —alarga y finalmente abro la puerta del auto—. Llámame si necesitas algo.

—Lo haré. —canturreo—. Prometo que mejorare en molestarte.

—Por favor. —bromea y me río.

Muevo mi mano a manera de saludo en despedida y me giro, viendo por enésima vez el edificio frente a mi, como si no hubiese estado aquí antes y avanzo finalmente, en dirección a la entrada, con un respiro profundo. El portero me regala una sonrisa amplia, aunque en la expresión de su rostro puedo ver la mezcla entre confusión y sorpresa por verme aquí y solamente le saludo con mi mano antes de subir en dirección a mi antigua oficina. Hay dispensadores de alcohol por todo el vestíbulo, en el puesto de Elizabeth no hay nadie, puede ser posible que ella esté dentro de mi antigua oficina y no puedo evitar la sonrisa que comienza a apoderarse de mis labios, porque la puerta frente a mi, aún conserva la placa metálica con mi nombre.

—Para el mes de mayo debemos avanzar con esto, esperemos que la situación lo permita y... —me giro con la voz de Charles—. ¿Gabs?

—Hola. —sonrío.

—¿Qué sucede? —se acerca rápidamente a mi—. ¿Todo bien?