my 𝗔𝗡𝗧𝗜𝗗𝗢𝗧𝗘. Harry Styles✨

𝟰𝟳

❝ 𝚂𝚘 𝚝𝚑𝚊𝚗𝚔𝚏𝚞𝚕 𝚏𝚘𝚛 𝚝𝚑𝚎 𝚕𝚘𝚟𝚎
𝚃𝚑𝚊𝚝 𝚢𝚘𝚞 𝚔𝚎𝚎𝚙 𝚋𝚛𝚒𝚗𝚐𝚒𝚗𝚐 𝚒𝚗 𝚖𝚢 𝚕𝚒𝚏𝚎
𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚢𝚘𝚞 𝚔𝚗𝚘𝚠 𝙸'𝚖 𝚝𝚑𝚊𝚗𝚔𝚏𝚞𝚕 𝚏𝚘𝚛 𝚝𝚑𝚎 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝?
𝚆𝚑𝚎𝚗 𝙸'𝚖 𝚍𝚘𝚠𝚗, 𝚢𝚘𝚞 𝚊𝚕𝚠𝚊𝚢𝚜 𝚔𝚗𝚘𝚠 𝚑𝚘𝚠 𝚝𝚘 𝚖𝚊𝚔𝚎 𝚖𝚎 𝚜𝚖𝚒𝚕𝚎
𝚃𝚑𝚊𝚗𝚔𝚏𝚞𝚕 𝚏𝚘𝚛 𝚝𝚑𝚎 𝚓𝚘𝚢 𝚝𝚑𝚊𝚝 𝚢𝚘𝚞'𝚛𝚎 𝚋𝚛𝚗𝚐𝚒𝚗𝚐 𝚒𝚗𝚝𝚘 𝚖𝚢 𝚕𝚒𝚏𝚎
𝚆𝚑𝚎𝚗 𝙸 𝚍𝚒𝚍𝚗'𝚝 𝚝𝚑𝚒𝚗𝚔 𝙸 𝚌𝚘𝚞𝚕𝚍 𝚐𝚘 𝚘𝚗
𝙱𝚞𝚝 𝚢𝚘𝚞 𝚖𝚊𝚍𝚎 𝚖𝚎 𝚏𝚎𝚎𝚕 𝚜𝚝𝚛𝚘𝚗𝚐
𝚆𝚒𝚝𝚑 𝚢𝚘𝚞, 𝙸 𝚊𝚖 𝚗𝚎𝚟𝚎𝚛 𝚊𝚕𝚘𝚗𝚎. ❞

« ᴛʜᴀɴᴋғᴜʟ »
ᴋᴇʟʟʏ ᴄʟᴀʀᴋsᴏɴ
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🆁elamo mis labios, resecos, antes de parpadear un par de veces con la llegada de mi doctora hasta mi habitación y a pesar del respirador, casi cubriendo todo mi rostro, le regalo una sonrisa. No tengo idea de la hora que es, pero por lo poco que puedo ver a través de la ventana, parece muy temprano y anhelo el día con el que pueda irme a casa ahora. Frunzo el ceño puesto que una enferme entra también a la habitación, con una caja de flores, margaritas y me río porque seguramente Harry se esta encargando de hacer todo esto, como los últimos días, solo para hacerme sentir mejor.

—Creo que mi novio está haciéndoles pasar mucho trabajo trayendo todo esto hasta aquí. —me río—. Buenos días.

—Buenos días. —mi doctora saluda.

—Buenos días y... Para nada, guapa. —la enfermera las coloca sobre la mesa a mi lado, con el resto—. Por el contrario, es un gesto muy bonito, porque te hace sentir bien a ti y a nosotros aquí, también.

—Totalmente. —mi doctora ladea su cabeza—. De hecho, podría apostar que fue él quién envió flores a todo el personal médico de piso.

—¿En serio? —enarco mis cejas.

—¿Cuál es su nombre? —la enfermera cuestiona.

—Harry. —aclaro mi garganta—. Harry Styles.

—En efecto. —ella asiente y, aunque el cubre bocas no lo permite, sé que sonríe por sus ojos arrugándose.

—¡Cielos! —me río, colocando una mano sobre mi frente.

—Recuerda agradecerle por nosotros. —la enferma pide—. De verdad que el bonito gesto sube mucho los ánimos por aquí.

—Lo haré. —aseguro—. Y es que gracias a ustedes, por cuidarnos y dar todo por quiénes estamos pasando por esto.

—¿Cómo te sientes hoy? —mi doctora cuestiona, realizando todo lo que hace cada vez que entra a esta habitación.

—Mejor. —asiento—. Mi cabeza duele menos y he intentado poder respirar sin esto. —señalo el respirador—. Cuesta un poco, aún.

—Pues pronto nos desharemos de eso. —menciona—. Tus niveles de oxígeno oscilan entre los noventa dos y noventa y cuatro.

—Supongo que eso está bien.

—No es normal aún, pero va muy bien para todo lo que has pasado. —concuerda y anota en su libreta—. En tu última placa, observamos que tus pulmones están ventilando oxígeno sin alguna obstrucción ahora. —explica—. Poco a poco, pero la verdad es que vas mejorando bien.