En tonos grises (ChengSang)

Extra 5. Un día con papá y otro con papá

Cuando despertó supo que era día de hotcakes. Su papá Wangji siempre dejaba el desayuno listo, porque se iba temprano. Los de papá Xian tenían mucha fruta y canela, le preparaba una bebida que era negra y que estaba amargosa.

A él se los preparaba con dulce de avellana y fresas, a veces también plátano. Le hacía figuritas con la fruta. Cuando fue a la cocina vio a su papá Xian decir adiós desde la puerta mientras sonreía. Él se acercó y se abrazó a su pierna.

- A-Yuan – le dijo Wuxian, tomando al niño en brazos para levantarlo – Papá hizo hotcakes para nosotros. ¿Desayunamos? – el pequeño de nombre Lan Yuan asintió, no había hablado mucho desde que lo rescataron del lugar oscuro y frío, pero ahora podía sonreírles a los dos hombres que lo cuidaban.

Wei Wuxian lo llevó a la cocina y desayunaron juntos. Wei Ying le dejaba plumones de tinta comestible y Lan Yuan disfrutaba de pintar figuritas en los hotcakes. Siempre era así.

---------------------------------

Su papá Wuxian les daba clases a niños más grandes, a él le daba miedo ver tantas personas, por eso Wuxian lo tomaba en brazos para llevarlo al salón de clases.

- Maestro Wei – preguntó Xiao Qin - ¿Es su pequeño? –

- Mn, ¿no es muy guapo? – comentó, dejando al niño sentado sobre el escritorio – Se parece mucho a su papá Xian, ¿o no, A-Yuan? – le niño asintió con una sonrisa tímida, abrazando su peluche de conejito.

- ¿Es su hijo biológico? – preguntó Xingchen, sonriéndole al pequeño Lan.

- Claro, yo le di a luz – el salón entero se quedó pasmado. Con ese maestro suyo, tan misterioso, no debían dudar de nada – Los bebés siempre se parecen más a su mamá – Wei Wuxian volteó con sus alumnos y comenzó a reír, fue cuando todos comenzar a reír, algunos aliviados y otros nerviosos – Saquen su mezcla, hoy vamos a trabajar escultura –

Cuando Lan Yuan se iba con su papá Xian, le encantaba la hora de descanso. Su papá le dejaba en un jardín, allí siempre iban algunas personas que él conocía muy bien. Jin Xuanyu y Wen Ning. Ambos le agradaban mucho, le llevaban dulces y jugaban con él, el Jin siempre le ayudaba a dibujar y Wen Ning le enseñaba muchos juegos.

- A-Yuan – le llamó Xuanyu - ¿Quieres mostrarme tu dibujo? – Yuan asintió con la cabeza y mostró la hoja donde había pintado un montón de bolitas grises y cafés, tenían caritas, así que Xuanyu pensó que se trataban de conejos - ¡A-Yuan dibuja muy bien! –

- Mn, A-Yuan se merece un premio – Wen Ning sacó de su mochila un conejo de chocolate – Pero A-Yuan no le dirá a papá Xian... ¿verdad? –

Lan Yuan sabía que su papá no lo dejaba comer dulces... al menos no tanto. Tomó el chocolate y lo guardó en su pecho mientras llevaba un dedo a su boca en señal de silencio.

Wei Wuxian siempre llegaba a la casa varias horas antes que su esposo. Le gustaba hacer algunas tareas en la casa, cualquier cosa que pudiera poner con música.

- A-Yuan, papá va a atender las flores del jardín – el pequeño seguía sosteniendo a su conejito - ¿Quieres ayudar a papá? – A-Yuan asintió y caminó agarrado de la mano de Wei Wuxian.

Una vez en el jardín, Wei Wuxian comenzó a tomar las flores y cortarlas, para dejar que crecieran botones nuevos. En su larga vida de artista jamás había utilizado flores, así que deseaba hacer algún tipo de escultura y, si eso no funcionaba, usaría los pétalos para crear sus propios pigmentos.

Una idea maliciosa cruzó por su mente y sonrió, miró entonces al pequeño que lo veía desde el borde del jardín.

- A-Yuan... ¿quieres crecer más rápido? – el niño se acercó a Wei Wuxian - ¿Tanto como papá Wangji? – los ojos del pequeño brillaron, mientras que asentía fervientemente con la cabeza – Entonces ven –