Extra 7. Dibuja en mi piel

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ADVERTENCIA: Esta parte incluye contenido + 18. No sean crueles conmigo, no publico mis historias puerkas jajajaja.

Espero les guste, traté de hacerlo muy soft pal pequeño A-Sang, está chiquito...

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La casa de Jiang Wanyin era muy grande, a Nie Huaisang le gustaba mucho. Primero, no era tan grande como la de su hermano, segundo, tenía tres perritas muy cariñosas y un gato algo arisco, tercero, estaba algo alejada de las demás casas. Y cuarto, su favorito, se sentía tan real.

Jiang Wanyin seguía trabajando... como siempre lo había hecho, a veces llegaba a casa y Huaisang lo sorprendía con una cena. Pero en esa ocasión lo sorprendería con algo más.

Se ajustó las pequeñas correas que rodeaban su pierna, también colocó mejor los broches en el cabello. Esta era una ocasión especial, así que eran broches elegantes, dignos de alguien de la realeza. Escuchó la moto de su novio y se sentó en la cama, no sabía qué hacer con sus manos, así que las colocó detrás de su espalda.

- ¡A-Sang! – escuchó a Cheng llamarle desde el piso de abajo - ¡Estoy en casa! –

- ¡Sube! – Jiang Cheng hizo lo indicado, los focos del piso de arriba estaban apagados. El aroma a inciensos le hacía creer que Nie Huaisang estaba planeando algo... y vaya que lo había planeado bien – ChengCheng... -

Estaba vestido con un pantalón corto, muy corto, dejaba la cintura algo acentuada del Nie. Llevaba una especie de crop top, era suelto así que dejaba ver esos hombros firmes de piel blanca y el abdomen plano. Sus piernas estaban descubiertas en su totalidad, solo se veían correas rodeándoles, algunas con estoperoles, otras simplemente de cuero.

- A-Sang... - su nombre había sido suspirado, Nie Huaisang se dio cuenta de cómo eso erizaba su piel – Tú... - Cheng se dio cuenta del peinado del chico, contrastaba tanto con su ropa. Broches recogían su cabello y dejaban a la vista el hermoso rostro de su novio.

- Yo... -

- Tú... -

- ¿Yo? –

Jiang Cheng carraspeó y se acercó, entrando por fin al cuarto – Te ves... tan hermoso... - Nie Huaisang se sonrojó, había pensado que sería inmune a eso. Tantos hombres y mujeres le habían hablado de formas tan obscenas en su cuenta que nunca se había considerado en ser alabado por alguien que lo amara.

Y que bien se sentía ser hermoso ante los ojos de quien ama.

- Yo pensé... que podríamos hacer algo más el día de hoy – se levantó de la cama y caminó hacia Wanyin, se sujetó de sus hombros y le besó en la mejilla – Pensé... que podríamos hacerlo por primera vez... -

Jiang Cheng abrió los ojos sorprendido. Él sabía que sería la primera vez de Nie Huaisang, sería la primera persona (y la única, se lo prometía) en estar con él de esa forma. Había dicho que esperaría, había dicho que no haría nada, ni siquiera un solo roce, hasta que el Nie se sintiera listo para hacerlo.

Y verlo allí, tan hermoso y tan radiante, le hacía querer romper su promesa de ir despacio y solo tomarlo en aquella cama. Se acercó con cuidado al Nie, sabía que, una vez que una idea cruzaba la mente de Huaisang, nada podría detenerlo.

Huaisang, mientras tanto era un manojo de nervios. Había deseado durante mucho tiempo a Jiang Cheng. Había estado deseando su cuerpo, su piel, sus músculos.

Su aliento, sus suspiros, sus roces.

Las manos de Jiang Cheng le tomaron por la cintura, allí donde su crop top no cubría la piel tersa y blanca, se sintió como una tortura, aquellas manos que alguna vez habían acariciado el gatillo de un arma... ahora rozaban la piel de su cintura mientras los labios de Cheng se acercaban cada vez más a los suyos.

En tonos grises (ChengSang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora