En tonos grises (ChengSang)

Finalmente anochece. Segunda parte

Cuando Jin Guangyao y Jin Zixuan subieron al auto de inmediato se dejaron caer.

- No vamos a demandar a los demás... ¿verdad? – preguntó Zixuan, pasándose la mano por el cabello – Ellos creen que sus hijos son puros e inocentes... si supieran que también tenemos contrato con las madres de los chicos que fueron molestados en esa red –

- No vamos a demandarlos, si ya estamos del lado de las otras familias no podríamos ni siquiera defender a esos jóvenes – Guangyao se había aflojado su corbata, lo que le parecía extraño a Xuanyu. Nunca había visto a su hermano desarreglado, incluso con piyama se veía... formal.

- ¿Crees que serán enviados a la cárcel? –

- No, lo que pasaron con Wen Ruohan será un atenuante, lo utilizarán a su favor –

- ¿Qué hay de los otros? Después de lo que pasó no creo que se vayan a quedar callados, los grupos sociales están enfadados no solo con Ruohan, también con los miembros de la Red –

- Zixuan... ¿crees que deberíamos retomar los casos con esas familias? –

- No... si defendemos a esos chicos entonces seremos la burla de la ciudad... del estado - Jin Zixuan ya había arrancado el carro, dirigiéndose por fin a la casa de los Lan – Pero no vamos a atacarlos, defenderemos solo a esos jóvenes y ayudaremos con las denuncias –

- ¿Si no son enviados a prisión? – Jin Guangyao entendía a esos chicos, entendía la sed de venganza por algo justo, pero las leyes eran las leyes, y estar casado con alguien tan cercano a ellas le impedía hacer las cosas... a su manera - ¿No quedaremos peor? –

- ¿Qué tal una compensación económica? – sugirió Zixuan – También tendríamos que tratar de convencer a nuestros clientes y... -

- Pero ¿están bien? – la voz de Xuanyu interrumpió a los dos mayores – Todo el mundo cuestiona a los culpables... algunos son perdonados solo por haber sido secuestrados, otros creen que la justicia por mano propia fue correcta... nadie se ha preguntado si todos están en realidad bien... -

- A-Yu... - Zixuan seguía conduciendo, pero volteó su mirada solo un poco con su hermano, que estaba en la parte de atrás del auto – Nadie está bien. Ni los que fueron expuestos en la Red ni los secuestrados por Ruohan. Los que le ayudaron están hospitalizados, menos uno de ellos, que está perdido –

- ¿Quién está perdido? – preguntó Guangyao, casi que adivinando la respuesta.

- Xue Yang... no está él ni sus amigos con quienes compartía residencia –

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Xiao Xingchen veía de forma extraña aquellas habitaciones. Nie Mingjue había sido amable con ellos. Como Xue Yang era uno de sus empleados les brindaría apoyo a ellos, ya que era parte de su familia. Pero seguía sin entender del todo como eso funcionaba. Su pequeña hermana se la había pasado llorando. Tenía miedo de que la culparan por algo...

Él siempre la perdonaría, sin dudarlo. A ella y a Xue Yang, pero las autoridades no podían dejarlos en libertad solo por el perdón. Song Lan entró a su habitación, la mujer había insistido en darles habitaciones separadas. Pensó primero que era porque se trataba de dos hombres... luego se dio cuenta de que lo hacía porque no estaban casados.

Se rio mucho después de eso, más al ver el sonrojo en su novio.

- ¿Pudiste dormir? – preguntó Zichen, acercándose y sentándose a su lado en la cama – Fue una noche... agitada –

- Solo un poco, creo que me da más miedo estar dormido en tanto espacio... - se recostó nuevamente en la cama grande. Palmeó el lugar a su lado y Zichen se subió junto a él – Es... mucho... todo parece ser demasiado –