Persecución. Segunda parte

290 77 20
                                    

Lo siguiente que supo fue que había caminado como atontado hacia la cocina. Se escuchaban algunos ruidos, por lo que era obvio que había alguien cocinando. Jiang Yanli había regresado a la casa, probablemente a ayudar a preparar el desayuno.

- Nie Huaisang – le llamó el esposo de Yanli - ¿Estás bien? –

Había llegado a la sala, caminando sin rumbo. El señor Jiang también le miraba, como preocupado – Huaisang – le puso la mano en el hombro - ¿Te sientes bien? ¿Preferirías no asistir hoy a la universidad? –

Huaisang pasó saliva, mientras tomaba aire y soltaba las palabras – Jiang Cheng se fue – enseguida Madam Yu entró a la sala y le miró – Me dejó una nota, dice que se irá un tiempo a una investigación. Me dijo... me dijo que regresará pronto –

Huaisang aferraba la caja que estaba con la nota, no la soltaría por nada del mundo, en cambio les tendió la nota y fue Yu Ziyuan quien la tomó:

"A-Sang, me iré a trabajar. Llevo mucho tiempo tratando de trabajar con los Lan de la mejor manera, pero no me es posible resolver los casos de esa forma.

Probablemente vayan a enojarse por esto, pero no me importa eso, no ahora. Te confiaré el hecho de que sí me preocupan esos chicos. Te confiaré mi secreto de que quiero resolver estos crímenes para que esos chicos regresen a casa.

Sé que son criminales también, pero también son muy jóvenes. Tal vez puedan arrepentirse de esto, además de que es suficiente castigo el mero hecho de que les tengan secuestrados. Como sabes trabajo especialmente para Madam Qin, por eso es mi prioridad salvar a Qin Su.

Aun así, daré todo mi esfuerzo para salvar a todos los que quedan. Después de todo faltan 17 chicos... y no quiero arriesgarlos. Ni a ti, ni a mi familia.

Por último, solo te digo que les mantendré al tanto, si logro obtener información serán los primeros en saberlo para que actúen conforme a la ley. No me busques Huaisang, conozco tus métodos, así que te pido como un favor especial que no me localices"

- ¿Cómo se le ocurre? – susurró Ziyuan - ¿Cómo es que ese niño ingrato se fue? –

Jin Zixuan abrazaba a Yanli por los hombros, mientras veían a la señora Yu con interés. Y es que ella estaba enojada, pero era tan diferente de las otras veces. Enojada sí, pero preocupada al mismo tiempo. La habitación estaba en silencio, hasta que llegó Wei Wuxian.

- Familia, buenos días – saludó sin notar la tensión que invadía ahí – Lan Zhan y el cuñado Xichen regresarán pronto a casa y... - entonces miró la furia contenida de su madre - ¿Qué ocurrió? –

- Tu hermano – dijo Yu – Eso pasó –

Yu Ziyuan salió de la habitación, parecía que un aura de chispas le rodeaba. Bajo la atenta mirada de todos, incluso de su esposo, desapareció.

Wei Wuxian – Padre... ¿no irás con madre? –

Pareció pensar un poco, antes de responder – No podría ayudarla, y lo saben – se sentó en uno de los sillones – Además, me temo que haré lo mismo que ella –

- Señor Jiang... - Jin Zixuan habló – Están pensando en retomar el negocio ¿no es así? –

- A-Xuan, esa es nuestra única oportunidad de hacerlo – Yanli le tomó de las manos – A-Cheng es fuerte, pero esto es más grande –

- Lo sé, no voy a criticarles por ello – suspiró – Yo no sé... trabajar en su negocio, pero lo intentaré si es necesario para resolver esto. Como abogados, los Jin no podemos hacer mucho más que mover un par de palancas –

En tonos grises (ChengSang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora