Eran ya las dos de la madrugada y aún seguíamos en casa de Louis con toda su familia. Ernie y Doris se quedaron dormidos desde temprano así que ahora Dan se encontraba en la habitación de los pequeños.
Prendimos luces de bengala y Saskia estaba asustada por eso, así que se había ido a otra parte del jardín lejos de todo eso. Louis lucía bastante feliz teniendo a toda su familia con él, y eso me hacía feliz a mí.
Cuando iban a dar las tres de la madrugada ya se habían ido varios familiares, inclusive las gemelas ya se habían ido a dormir. Busqué mi abrigo en la sala y Louis fue detrás mío, caminando lento y tranquilo.
—¿Todo bien? —pregunté.
—Sí —sonrió—. ¿Se irán ya?
—Sí, es muy tarde y comienzan a dolerme los pies.
Me ayudó a colocarme el saco, ajustándolo y asegurándose que estuviera bien. Sonreí, pasando mi mano por su corbata mientras su mirada se mantenía fija en mi mano.
—¿Cómo la pasaste?
—Muy bien, me ha gustado tenerlos a todos aquí, en especial a ti. Nuestra primera navidad juntos y mi primer cumpleaños contigo, de alguna manera eso me emociona. No quiero que te vayas.
—Tengo qué, pero nos veremos mañana, me tendrás por muchos días.
—Ya quiero que sea veintiocho —ladeó una sonrisa—. Tenerte una semana para mí y sólo para mí me hace muy feliz. Será una experiencia nueva festejar también año nuevo contigo y no con mi familia.
—Lo mismo digo —sonrió.
Se dirigió por las llaves de su coche mientras que yo me despedía de todos junto con mis papás. Busqué a Saskia y después entramos a la cocina, donde estaba Jay acomodando unas cosas que no alcancé a distinguir qué eran.
—Jay —llamé, haciendo que volteara a verme.
—¿Se van?
—Sí, estamos muy cansados —mamá contestó—. Gracias por invitarnos, de verdad, la hemos pasado muy bien.
—No agradezcan, esta es su casa, si gustan pasado mañana pasamos Dan y yo por ustedes al hotel y salimos a comer y de ahí a recorrer un poco Londres.
—Suena perfecto —mamá sonrió—. Entonces, hasta entonces.
Abracé a Jay después de que mis papás se despidieran de ella y salimos de ahí, subiéndonos al coche de Louis para dirigirnos al hotel. Una vez que llegamos, mis papás bajaron del auto y bajé junto a Louis, tomando a Saskia junto a nosotros.
Entramos los cinco al elevador, todos en silencio pero no era un silencio incómodo y eso me gustaba. Una vez que llegamos a las habitaciones, mis padres se despidieron de Louis y esperé a que entraran para desaparecer en mi habitación con Louis y Saskia.
—Puedes prender la televisión, me pondré la pijama.
Él asintió con la cabeza, recostándose en mi cama junto a Saskia. Tomé del ropero mi pijama y me desvestí sin pena alguna, es decir, este hombre ya había visto mi cuerpo innumerables veces. Sentí su mirada sobre mí, pero decidí ignorarlo. Me desmaquillé y entré al baño para lavarme la cara y los dientes, regresando a donde Louis.
ESTÁS LEYENDO
I can love you more than this
Novela JuvenilTodos los derechos reservados© Obra registrada en Safe Creative con el código #1502023162158