Abandonar el Times Square fue realmente difícil, y no precisamente por querer quedarme ahí toda la madrugada, si no que era tanta gente que estaba a nada de entrar en una crisis por no saber cómo salir de ahí y sentir que estaba perdida.
-Está bien, cariño, te tengo.
Suspiré, escuchando la voz de Louis directamente en mi oído mientras sus manos sujetaban mi cintura y me guiaba por donde Greg le había dicho para llegar hasta el coche y después ir al Pink Elephant. Una vez que vi a Greg esperándonos en el auto a unos diez metros sonreí tranquila, al fin habíamos llegado. Subimos al auto y pronto nos dirigimos al pub.
-¿Está bien si dejo aquí mi abrigo? -pregunté a Louis-. Comienzo a tener calor y seguramente en el pub estaré peor.
-Por supuesto -Louis asintió con la cabeza, deslizándolo por mis brazos.
Una vez que estaba fuera de mi cuerpo, lo dejé en el asiento y me acerqué a Louis para abrazarlo por la cintura, cerrando mis ojos estos treinta minutos que tardaríamos para llegar al club. Respiré profundamente su loción y él rió bajo al notarlo.
-Lo siento -murmuré sonriendo.
Sus labios sobre mi frente fueron suficiente para que me relajara, escuchando el ruido de las calles conforme más avanzábamos en el auto. Estaba por quedarme dormida cuando ya habíamos llegado al Pink Elephant. Cuando Greg encontró un lugar adecuado para parar el auto, nos despedimos y bajamos para adentrarnos en el lugar.
-No sueltes mi mano -Louis me dijo.
El pub era enorme y estaba increíblemente lleno de gente, pero mi emoción era más grande que el miedo de perderme ahí. Cuando entramos, aún sostenía la mano de Louis a la vez que apreciaba el enorme lugar y mis tímpanos se destruían poco a poco con la música tan alta.
-¿Quieres algo de tomar? -preguntó Louis, apoyando su cuerpo contra una pared.
-No, por el momento estoy bien -sonreí-. ¿Tu quieres algo?
Estaba por contestar cuando sus manos se posaron en mi cintura y rápidamente me atrajeron hacia su cuerpo, mi pecho chocando con el suyo. Al rededor de siete hombres pasaron detrás de mí, gritando y alzando sus vasos con licor, y aunque estaba pegada literalmente al cuerpo de Louis aún me empujaban un poco. Él dio la vuelta, pegándome a mi a la pared y su cuerpo protegiendo el mío.
El azul de los ojos atrapando el marrón de los míos esperando a que otros cuatro hombres terminaran de pasar. Sonreí por la cercanía, atrayéndolo por su camisa y besando sus labios. Su mano derecha bajó hasta mi cadera mientras la izquierda se posaba en mi nuca, impidiéndome alejar del beso. Sonreí contra sus labios, adorando sentir la suavidad de éstos sobre los míos y su loción impregnándome.
Se alejó de mis labios después de unos segundos, una pequeña sonrisa en su rostro que me aceleró el corazón.
-Contestando a tu pregunta, sí, yo si quiero algo. ¿Vamos?
Lo tomé de la mano y fuimos hasta la barra, donde compró un vaso con whisky y nos dirigimos a un sofá que estaba desocupado a excepción de un par de sacos y una cartera de mujer. Los hice a un lado y me senté con Louis, acercando mi mano a su nuca y acariciando su cabello suavemente.
-¿No bailarás? -preguntó y yo sonreí.
-Aún no, esperaré unos minutos. ¿Bailarás conmigo?
Se quedó pensando durante unos segundos, su mirada atenta en la pista donde todos bailaban y bebían.
-Sí.
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I can love you more than this
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