I can love you more than this

Capítulo 55◁ (pt. 2)

Sus dedos bajaron los pantalones deportivos, a la vez que acariciaba la piel que iba quedando desnuda. Levanté mis caderas y los bajó completamente. Los aventó a un lugar en la habitación y volvió a mis labios. Mis dedos bajaron torpemente hasta el elástico de sus pantalones, entreteniéndome con ellos. Giré hasta quedar sobre él, y me miró sorprendido.

Bajé mis besos por su mentón hasta su cuello, donde mordí y él jadeó. Seguí bajando y besé su pecho, donde su corazón latía increíblemente fuerte. Besé suavemente llenándome de su olor. Bajé hasta su abdomen aún besando y me detuve cuando llegué al ombligo. Bajé los pantalones con dedos temblorosos y los quité completamente, aventándolos al igual que él había hecho con los míos.

Sus bóxers negros y ajustados quedaron a la vista, mostrando un bulto en ellos. Ruboricé y me agaché para besarlo de nuevo. Giró haciéndome quedar de nuevo bajo él y metió sus manos por debajo de mi camisa, acariciando mi abdomen.

—Eres tan hermosa —murmuró, besando mi cuello—. Quiero besar cada centímetro de tu suave piel.

Me estremecí al escuchar lo que había dicho y acaricié con ambas manos su cabello, despeinándolo un poco. Sus manos acariciaban lentamente mis piernas, haciéndome jadear.

—Te amo tanto —dijo en mi oído.

Tiré de su cabello, atrayéndolo hacia mis labios de nuevo. Acaricié toda su espalda, bajando hasta sus bóxers. Apreté suavemente su trasero y él sonrió contra mis labios.

Levantó mi camisa dejándola por debajo de mis pechos, haciendo que mi respiración se acelerara. No traía nada debajo de aquella camisa, y ésta era mi primera vez…mierda, ¿Y si hacía algo mal? ¿O si no le gustaba?

—¿Qué pasa? —preguntó, acariciando mi mejilla.

—Jamás he hecho esto, Louis —admití ruborizada—. Tengo miedo de hacer algo mal.

—No harás nada mal, cariño —sonrió tiernamente—. Pero si no quieres hacerlo sólo dímelo.

—Sólo bésame.

Me besó de nuevo, acariciando con delicadeza mis piernas desnudas. Acaricié sus brazos hasta llegar de nuevo a su espalda.

Sus besos bajaron hasta mi cuello y pensé que ahí se quedaría, pero me sorprendí cuando bajó por entre mis pechos besando sobre la camisa hasta llegar a mi ombligo. Besaba y mordisqueaba en ocasiones, sus manos aún en mis piernas.

Besó de regreso hacia arriba y se detuvo en donde estaba el borde de la camisa, debajo de mis pechos. Acaricié su cabello con ambas manos, mientras lo veía besar toda esa zona suavemente.

Colocó ambas manos en el borde de mi camisa y me miró a los ojos, asentí levemente con la cabeza y poco a poco fue subiendo la tela. Levanté mi cabeza y la quitó completamente, quedando casi desnuda frente a él, a excepción de las bragas.

Jadeó y recorrió mi cuerpo con sus ojos. El calor subió hasta mis mejillas y él me sonrió tiernamente, besando mi cuello, presionando sus labios donde una vena sobresalía y latía.

Bajó sus besos y me ruboricé de nuevo, besó el valle entre mis pechos y con ternura los acunó en sus manos, haciéndome gemir y estremecer.