Después de que hayamos recogido a Jay y Dan del aeropuerto regresamos a casa, incluyendo a Dan. Ambos estaban bronceados y la enorme sonrisa de la cara no se les podía borrar. Cada día el vientre de Jay crecía, y sólo tenía que esperar una semana para saber el sexo de los bebés.
Me encontraba con Jay y Louis en la cocina mientras que ella y yo comíamos un poco de chocolate.
—¿Has hablado con tus papás? —me preguntó Jay.
—Sí, pero ha sido sobre cosas como mi vuelo, la universidad, papeles y todo eso.
—¿Cuándo es que te vas, cariño?
—En una semana y cuatro días —sonreí forzadamente.
—¿Y estás emocionada por la universidad?
—Sí, realmente sí…pero a la vez no quiero volver —admití, y Louis tomó mi mano por debajo de la barra.
Ella sonrió tiernamente y nos miró a ambos, entrelazó sus dedos sobre la barra y relamió sus labios.
—Miren, creo que entiendo cómo es que se sienten ambos en este momento —dijo ella—. Tú sientes miedo, miedo a que Louis conozca a alguien más en sus viajes, o se enamore de aquella modelo del contrato —me dijo, y Louis volteó a verme—. Pero te diré algo, y enfrente de mi hombrecito, él jamás se había enamorado de alguien como lo está de ti en estos momentos, ¿me equivoco? —preguntó a Louis, y él negó con su cabeza—. Pero en toda relación siempre habrán pruebas y obstáculos que tendrán que superar si su amor es así de fuerte.
—Pero también está la distancia…—dijo Louis.
—Eso es parte de los obstáculos, cariño —sonrió—. Y con todo esto que hay ahora de FaceTime, Skype y todas esas redes sociales no será tan complicado. Tú también tendrás que aprender a confiar en ella —le dijo—. Es la universidad, habrán chicos rodeándola todo el tiempo, algunos con las hormonas alborotadas y otros simplemente que buscan su amistad. Si ella está contigo es por algo, si no te amara como lo demuestra cada día, no te hubiera escogido a ti como su novio.
Louis suspiró y yo sonreí ante las cosas que Jay habían dicho. Yo tenía pensado decirle lo mismo en unos días, pero creo que esas palabras viniendo de la boca de su madre sonaban mejor…tal vez él lo vería desde otro punto de vista.
—Ambos tienen que aprender a confiar —nos dijo—. Así como tú sentirás celos al saber que ella tiene amigos, y sale con ellos, y está con ellos, ella también los sentirá cuando te vea con aquella modelo, o con cualquier otra mujer que aunque sea sólo tu amiga, esté mucho tiempo contigo. Además hay que incluir que eres famoso y tienes miles de chicas queriendo un beso tuyo, eso hace que ella se sienta un poco más insegura con el tema.
Después de que Jay siguiera dándonos consejos, terminó por dejarnos solos e irse a dormir. Nosotros decidimos hacer lo mismo, y una vez que apagamos todas las luces de abajo, subimos a las habitaciones.
—Hoy duermes conmigo —dijo Louis.
Sonreí y él me cargó en su hombro, chillé pero al instante tapé mi boca. Caminamos así hasta su habitación y yo pataleaba para que me bajara, pero él solo reía.
—¡Bájame! —dije entre risas.
—Despertarás a los demás —dijo sonriendo.
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I can love you more than this
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