I can love you more than this

EXTRA

HOLAAA, les traigo una sorpresa a todas que apuesto a que no lo esperaban. ¡Capítulo extra de I can love you more than this! Hasta yo estoy emocionada, espero ustedes también y espero que lo disfruten tanto como yo, ¡espero sus votos y comentarios!

***

Doy la vuelta en el colchón y estiro mi brazo en busca de Louis, pero no está. Muevo un poco más mi brazo porque tal vez esté más lejos pero no, nada. Abro los ojos y veo que estoy sola en la habitación, volteo y veo en el reloj que son ya las tres con quince de la madrugada.

Me levanto de la cama y camino descalza por el pasillo, pasando por la habitación de mi pequeño donde me asomo para asegurarme de que esté dormido. Cuando me aseguro de que sus ventanas estén cerradas salgo en silencio y paso por la habitación de la princesa de la casa pero ella no está en su cuna, así que bajo las escaleras un poco apresurada y camino hasta la sala donde veo a Louis acostado en el sofá con mi pequeña acostada en su pecho, él abrazándola y ella rodeando el cuello de su papá con ambos brazos. Sonrío por la imagen tan linda que tengo en estos momentos.

Voy a la cocina por un vaso de agua y regreso a donde ellos, quizá si fuera un día menos frío los dejaría dormir aquí, pero no quiero que ninguno de ellos dos se enferme.

—Louis —llamo en un susurro, mi mano yendo a su cabello—. Despierta.

Frunce el ceño y voltea la cabeza, abriendo los ojos para verme. Sonrío un poco y veo cómo mi pequeña se refugia más en su pecho, su manita va a sus pequeños labios para succionarla.

—Hace frío aquí, ¿por qué no vas a acostarla en su cuna? —le pregunto.
—¿Puede dormirse con nosotros?

Sonrío y eso es algo a lo que no puedo negarme, así que asiento con la cabeza y él se levanta del sofá con mi pequeña en sus brazos. Subimos las escaleras en silencio y vamos a la habitación, dejo mi vaso de agua en mi tocador y vuelvo a acostarme en la cama, la pequeña junto a mí y del otro lado Louis. Me gusta porque huele mucho a ella, a bebé. Su pequeño cuerpo se acomoda en el colchón y se da la vuelta hasta quedar de frente con mi pecho, su manita se posa en uno de mis pechos y sonrío viéndola.

—Ella es hermosa, ¿verdad? —pregunto a Louis en un murmuro.
—Es preciosa, Amber, tan preciosa como tú.

Peino su ligero rastro de cabello para alejarlo de su cara y la escucho suspirar, sus pequeños labios semi abiertos. Veo cómo Louis se acerca más y luego pasa su brazo por encima de nosotras, abrazándonos a ambas. Sonrío feliz y luego cierro los ojos, quedándome dormida junto a ellos.

***

—¡Cómo te extrañaba! —digo emocionada.
—Y yo a ti, mi morena guapa. ¿Dónde están mis sobrinos tan guapos?

Grecia entra a la casa y voy detrás de ella hasta la sala donde los gritos de mis hijos se hacen presentes. Cody al verla suelta su juguete para correr a abrazarla, siendo recibido con un gran abrazo que hace que la pequeña Savannah los vea en silencio. Sé que ella también quiere ser abrazada así por Grecia y eso hace que yo la vea enternecida.

—Hola a ti también, Sav —Grecia dice sonriente, dejando que Cody regrese a jugar—. ¿No vas a saludarme?

Ella la ve en silencio, soltando su muñeca y llevando sus manitas a su boca. Asiente con la cabeza y camina con muy pequeños pasos hasta Grecia, quien la toma en brazos una vez que mi pequeña está junto a ella. Besa sus mejillas y Savannah sonríe feliz, sus ojitos achicándose de esa manera que tanto me encanta. Idéntica a Louis.